Donetsk y Luhansk aceptan posponer las elecciones
Mientras el ejército y los separatistas siguen retirando armas pesadas del frente, las entidades rebeldes prorrusas del este de Ucrania, la República Popular de Donetsk (RPD) y la República Popular de Luhansk (RPL), acordaron ayer retrasar sus elecciones locales al 21 de febrero de 2016. Los comicios, convocados respectivamente para el 18 de octubre y para el 1 de noviembre de este año, se habían convertido en un obstáculo para los acuerdos de paz de Minsk (Bielorrusia), ya que se iban a celebrar al margen del Gobierno de Kíev, que celebrará elecciones locales en el país el 25 de octubre. La decisión se produce cuatro días después de la reunión en París del llamado “cuarteto de Normandía” . El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, acordó con el presidente ruso, Vladímir Putin, el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, cambiar la ley electoral para que las elecciones celebradas en regiones sin control del Gobierno se consideren legales. Los representantes de Donetsk y Luhansk, Denís Pushilin y Vladislav Deinego, señalaron que, por su parte, el Gobierno ucraniano “debe cumplir todas sus obligaciones contraídas en Minsk, entre ellas conceder a la región del Donbass un estatus especial”. También una amnistía para quienes han participado en el conflicto, así como volver a votar una nueva redacción de la reforma constitucional, pero con acuerdo de la RPD y la RPL. El Gobierno de Ucrania se felicitó por la decisión y pidió a los separatistas que cancelen las elecciones celebradas en noviembre de 2014, dijo en Facebook Daria Olifer, portavoz del expresidente ucraniano Leonid Kuchma. En esas votaciones, eligieron a sus líderes, Alexánder Zajarchenko en Donetsk e Ígor Plotnitski en Luhansk.