Café con merengues
El Madrid derrota con facilidad a un Levante flojo en las dos áreas que no fue rival
En una dulce sobremesa sin sobresaltos, el Real Madrid despacha a un Levante muy flojo en las dos áreas, en un partido sin muchas exigencias y bastante cómodo, a la espera de los compromisos más serios de la próxima semana.
El Madrid despachó a un Levante muy flojo en las dos áreas en un partido en el que no fue demasiado exigido y que vivió con comodidad a la espera de los compromisos más serios de la próxima semana. Cristiano volvió a marcar, no lo hacía desde los cinco goles que le endosó al Espanyol, y Bale fue sustituido al medio tiempo después de haber pasado inadvertido en el primero, que jugó en el costado izquierdo ya que Cristiano fue con claridad el delantero centro.
El partido sirvió a Benítez para enviar alguna señal muy clara. Jesé fue el más perjudicado, quizás por las críticas de su representante a la falta de minutos. El técnico prefirió a Cristiano en punta y a Isco por los costados, con Kroos de mediocentro y dos guardaespaldas para blindar el mecano, Kovacic y Casemiro. Así estructurado, el Madrid mandó pero fue muy previsible. Sin dar velocidad al balón, el equipo tuvo las dificultades de rigor para abrir una defensa muy cerrada. Los primeros veinte minutos fueron un tostón, con los porteros de meros espectadores. En esas situaciones el Madrid sólo tiene a dos virgueros para actuar como alborotadores. Isco y Marcelo. Con el malagueño muy alejado de posiciones de peligro fue Marcelo el encargado de mover el árbol.
Cuando los bostezos eran ya mayoritarios y el partido amenazaba con convertirse en algo similar a lo vivido ante el Granada o el Málaga, una intervención del lateral brasileño rompió el duelo. Se internó por su banda, tiró la pared con Cristiano y batió a Rubén de remate colocado.
El gol fue providencial para el Madrid, que creció en la medida que el Levante acusó el golpe, ya sin plan alguno. Aunque Deyver- son tuvo el empate en su cabeza que evitó Keylor en una parada magnífica, el Madrid golpeó otra vez enseguida al interceptar Kroos una salida de balón del Levante. El cuero le llegó a Cristiano Ronaldo, que lo colocó en la red de Rubén de un remate violento. Lo celebró a lo grande.
La segunda parte ya sólo parecía destinada a saber con cuántos goles se conformaría el Madrid, si daría un paso atrás como en el Calderón o buscaría dar un alegrón a sus aficionados. La primera noticia fue extraña. Bale se quedaba en el banquillo para dar salida a Lucas Vázquez, uno de los jugadores menos utilizados de la plantilla. La idea seguro que no le pareció muy apropiada a Jonathan Barnett, el agente del extremo galés. Benítez puede alegar, sin embargo, que el jugador vino de su selección con molestias y apenas se entrenó con sus compañeros desde el jueves. Su sustitución puede entenderse más para darle descanso que como un castigo.
El partido no alteró el guion en el segundo acto por más que el Levante introdujo pronto un par de cambios ofensivos, como el excordobesista argelino Ghilas y el colombiano Lerma. Pero ya no estaba el encuentro para el equipo de Alcaraz, sino para lo que quisiera el Madrid, que no salió con mucha fuerza. Más bien al contrario, casi tan parsimonioso como había comenzado el primer tiempo.
Mediado el segundo acto Benítez se compadeció de Jesé y lo cambió por un gris Isco. Hasta entonces el partido seguía dando poco que hablar, salvo algunas pinceladas más para la galería que otra cosa. Cristiano casi marcó de espuela y el Levante poco a poco iba haciéndose con el control y llegando al área de Keylor, aunque sin ninguna finura en el remate.
La salida de Jesé fue el acicate esperado. El canario parece de ese tipo de jugadores que responden a los estímulos del palo y la zanahoria. Cuando le das un buen palo reacciona como un toro de ganadería brava. Salió encendido para demostrar que Benítez se había equivocado y que tiene sitio. Suyo fue el tercer gol, una buena internada, un par de quiebros y un mejor remate. El Madrid terminó en el área del Levante, en un acoso que no produjo más renta de goles.
LOS MEJORES Marcelo fue el jugador más destacado y Cristiano volvió a marcar en Liga tras los cinco goles al Espanyol