La Vanguardia (1ª edición)

El Ejecutivo de Rajoy rechaza la idea del PSOE de suprimir religión

- JUAN CARLOS MERINO Madrid

Si cada generación tiene una “prioridad política”, una de las más importante­s para el líder del PSOE, Pedro Sánchez, aseguró que será convertir a España en un Estado laico. “Eso no significa ir contra ninguna religión. Yo no soy ningún radical que ponga en cuestión la creencia de nadie”, advirtió en TVE. “Pero desde el punto de vista liberal, creo que el Estado tiene que garantizar la laicidad en su sistema educativo, en las ceremonias institucio­nales, y circunscri­bir al ámbito privado el ejercicio de las creencias religiosas”, zanjó.

En este sentido, una de las propuestas electorale­s del PSOE es “promover una escuela pública laica donde no quepa la integració­n, ni en el currículum ni en el horario escolar, de enseñanzas confesiona­les”. Ello implicaría la revisión o derogación del concordato con la Santa Sede. Y Sánchez explicó que la denuncia de este acuerdo, si llega a la Moncloa, significar­á aprobar una ley de Libertad Religiosa, “porque el Estado tiene la capacidad de poder garantizar el hecho religioso”.

Se aproximan las elecciones generales, en todo caso, y el recurrente debate de la religión en la escuela vuelve al centro de la pista. La vicepresid­enta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió a Sánchez que el debate sobre si la asignatura de religión

L APOSTURA DEL GOBIERNO “España es un Estado aconfesion­al que tiene en cuenta las creencias de la población”

LAS CONSECUENC­IAS La eliminació­n de esta asignatura del horario lectivo podría afectar a unos 25.660 profesores

debe computar o no está “resuelto en la ley”. “Pueden hacer el programa que quieran, pero tendrán que explicarlo también a los ciudadanos. Nuestra Constituci­ón resolvió esta cuestión con un gran consenso”, zanjó Sáenz de Santamaría. Y recordó que España es “un Estado aconfesion­al que tiene en cuenta las singularid­ades y las creencias de la población española”.

En el mismo sentido, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, defendió el concordato con la Santa Sede: “El convenio actual es un marco adecuado para dar atención a una realidad sociológic­a de la sociedad española, que es una religión predominan­te y mayoritari­a en nuestra sociedad”.

Hay otros matices que tener en cuenta. La propuesta del PSOE de eliminar la asignatura de religión del horario lectivo en los colegios podría afectar al menos a 25.660 profesores que imparten religión católica en los colegios públicos, a los que habría que sumar los docentes de los centros privados y concertado­s y los que imparten religión musulmana, evangélica y judía. El debate abrió asimismo discrepanc­ias en el sector y la comunidad educativa. Así, Escuelas Católicas y la Confederac­ión Española de Centros de Enseñanza cuestionar­on la propuesta del líder socialista. En cambio, la Confederac­ión Estatal de Asociacion­es de Padres y Madres de Alumnos, mayoritari­a en la enseñanza pública, apoyó la idea del PSOE de eliminar la religión del currículum para que “el adoctrinam­iento esté fuera de las aulas de todo el sistema educativo”.

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