Hospitales de Lleida atenderán a enfermos de la Franja sin trabas
El cobro de los gastos sanitarios pende de acuerdos entre autonomías
El Servei Català de la Salut seguirá dando asistencia a los 40.000 habitantes de la Franja, la zona limítrofe entre Aragón y Catalunya que tiene más cerca los hospitales de Lleida que los de su comunidad y que tradicionalmente acudían a estos servicios. La supresión de la dotación económica para el fondo de garantía asistencial que controla el Ministerio de Sanidad para compensar estos servicios entre comunidades había encendido todas las alarmas en estos municipios y los alcaldes acudieron el lunes al Departament de Salut a aclarar dudas. El conseller Boi Ruiz se comprometió por escrito. Y los alcaldes, a apoyar que el Gobierno aragonés pague los 7 millones que cada año suma la factura de urgencias, hospitalizaciones, consultas y cirugías menores de los vecinos de la Franja. El próximo lunes, el consejero aragonés Sebastián Cela- ya se reunirá en Fraga con los alcaldes.
Los alcaldes que se reunieron con Boi Ruiz salieron “más que contentos” de esa reunión tal y como afirmó ayer Josep Antoni Chauvell, alcalde de Alcampell. “El conseller nos aseguró que desde la Generalitat no hay ninguna intención de poner trabas a la atención sanitaria en los centros de Lleida de pacientes aragoneses y negó que se hayan dado instrucciones en ese sentido”. El conseller animó a los alcaldes de la Franja –lo que fue muy bien recibido por esos representantes locales– a informar de inmediato si detectan casos en los que se niega la atención sanitaria. “Además, se comprometió a hacer constar por carta ese compromiso”, añadió Chauvell, acompañado en esa reunión, entre otros, por los alcaldes de Bonansa, Marcelino Iglesias, o el de Fraga, Luis Miguel Lapeña. Este último recalca que “en ningún caso deberían interpretarse estas negociaciones como un conflicto entre comunidades, ya que esta nueva situación ha sido provocada por un cambio de criterio en Madrid”.
Respecto al pago de la factura por ese servicio sanitario, sostienen que ese es un problema que atañe únicamente a los responsables de sanidad de ambos territorios. “Nosotros lo único que hemos hecho es curarnos en salud, tras saber que la partida económica que llegaba de Madrid peligra, y alertar de que hay que buscar el dinero donde sea para que esa colaboración que funciona desde hace más de dos décadas no se vea afectada por falta de presupuesto”, indica Chauvell.
Una portavoz de la Consejería de Sanidad de la Diputación General de Aragón aseguró que la atención de los pacientes arago- neses en centros catalanes “está garantizada”.
La misma portavoz indicó que Catalunya y Aragón deberán negociar cómo se paga ese servicio si no llega el dinero de Madrid. Desde la comunidad vecina se tiene claro que hay que pagar esa factura (a esa comunidad le pasa lo mismo, pero a la inversa, con pacientes de Soria o La Rioja), pero aún se desconoce cómo se harán las cuentas con la nueva realidad presupuestaria.
El principal temor de los alcaldes de la Franja, como ya ha ocurrido en algunos casos, es que vecinos de sus poblaciones se empadronen en localidades de Catalunya para ahorrarse muchos kilómetros cuando toca ir al médico. Los centros sanitarios catalanes están mucho más cerca que los aragoneses.