Más de 58.000 catalanes ya tienen testamento vital
Planificar el final de la vida no es fácil, pero es necesario para que se sigan los deseos de cada uno cuando ya no se puede opinar y no tenga que ser la familia la que decida. Catalunya con 58.112 personas con testamento vital –7,7 por cada mil habitantes–, es la comunidad autónoma con una tasa más elevada, pero aún está lejos de las cifras de Inglaterra, Dinamarca o Estados Unidos, donde entre un 40% y un 60% de la población deja por escrito sus deseos sobre sus futu- ros tratamientos médicos. En el conjunto de España, 192.976 personas han firmado su testamento vital, 4 de cada 1.000 personas.
El documento de voluntades anticipadas especifica los deseos del paciente cuando ya no puede expresarlos. Como, por ejemplo, dejar de reanimar, no recibir quimioterapia, no operar o retirar la alimentación artificial. No se pueden incluir acciones que vayan contra el ordenamiento jurídico o contra la buena práctica clínica.
El doctor Josep Arimany, miembro del consejo asesor del Grupo Mémora y especialista en medicina legal y forense, explicó ayer que “planificar la atención al final de la vida quita un peso de encima a la familia”, pero “es una lástima que no sea más conocido y que las instituciones no hagan difusión”. El experto también hizo hincapié en la necesidad de que los profesionales sanitarios conozcan y expliquen la oportunidad que tienen los pacientes de dejar constancia de sus deseos.
Para poder redactar el documento, la persona tiene que ser mayor de edad, estar en plenas facultades mentales y hacerlo libremente. Existen dos formas de realizarlo. Por un lado se puede firmar ante notario, asegurándose de que se incluye en el registro al que acceden los médicos. Y la otra manera es buscar el formulario en la web del Institut Català de Salut y presentarlo en un centro sanitario con tres testigos, dos de los cuales no pueden tener relación de parentesco o patrimonial.
En el documento también se puede detallar si se quiere ser donante de órganos o dejar el cuerpo a la ciencia.
El documento de voluntades anticipadas se puede firmar ante notario o presentarlo a Salut