La Vanguardia (1ª edición)

Pistorius sale de la cárcel pero seguirá en arresto domiciliar­io

El atleta ha pasado un año en prisión y cumplirá el resto de la condena en una lujosa casa

- XAVIER ALDEKOA

Barcelona

Una mansión donde terminar la condena. El lunes, cinco horas antes de cumplir un año justo entre rejas y con la noche ya cerrada en Sudáfrica, el atleta Oscar Pistorius abandonó discretame­nte la cárcel de Kgosi Mampuru II, a las afueras de Pretoria. Lo hizo sin medios de comunicaci­ón esperándol­e (su salida de prisión estaba prevista para ayer y no el lunes) y se dirigió a la casa de su tío Arnold en Waterkloof, uno de los barrios más acomodados de la capital. En esa mansión de fachada de ladrillo, 24 habitacion­es, gimnasio, jardín y piscina, con unas vistas espectacul­ares, Pistorius pasará el resto de su pena bajo arresto domiciliar­io. El velocista, que fue condenado a cinco años por el homicidio involuntar­io de su novia, Reeva Steenkamp, podrá salir de la casa para hacer compras, ir a la iglesia o incluso entrenarse si lo desea, pero deberá asistir a sesiones de psicoterap­ia y no tendrá permitido el acceso a armas de fuego. La familia del doble amputado aseguró ayer que el deportis- ta de 28 años cumplirá “de manera estricta” las condicione­s de arresto domiciliar­io. El 21 de octubre del año 2019, el primer corredor sin piernas en competir en unos Juegos Olímpicos –Londres 2012, modalidad individual y relevos en 400 metros–, será un hombre totalmente libre. Para el portavoz de la familia Steenkamp, el deportista ha sido “liberado a la ligera”.

Pistorius alega que la noche de San Valentín del 2014 disparó cuatro tiros a su novia a través de la puerta del baño al confundirl­a con un ladrón. Tras una investigac­ión policial llena de meteduras de pata –los policías contaminar­on la escena del crimen e incluso robaron un reloj o se fotografia­ron con los trofeos de Pistorius–, se inició un juicio televisado en el que, según la juez Thokozile Masipa, no se pudo demostrar que el atleta hubiera matado voluntaria­mente a la modelo de 29 años.

Aunque ahora ha cambiado su celda por la casa del hermano de su padre, el hombre más rico de la familia, Pistorius podría regresar pronto a prisión. El próximo 3 de noviembre, el fiscal del caso, Gerrie Nel, presentará un recurso al veredicto de Masipa ante el Tribunal Supremo de Apelación para tratar de revisar la condena. Se-

gún la Fiscalía, aunque fuera cierta la versión de Pistorius, el corredor disparó cuatro tiros con la intención de matar a la persona que se encontraba detrás de la puerta del baño, por lo que debería ser condenado por asesinato, que en el país africano tiene una sentencia mínima de 15 años. Un panel de cinco jueces deberá decidir si rechaza la petición, ordena la repetición del juicio o modifica la condena directamen­te.

Una fuente cercana al deportista señaló que el atleta, apodado

Blade Runner porque corría con unas piernas artificial­es de fibra de carbono, se encuentra en una condición física pobre y su regreso al atletismo es muy poco probable. Hasta el día de la muerte de Steenkamp, Pistorius estaba considerad­o un héroe nacional multirraci­al en Sudáfrica por su afán de superación. Pese a nacer sin peronés y ser amputado de ambas piernas a la altura de las rodillas a los once meses, Pistorius superó todos los obstáculos y compitió al más alto nivel con el resto de los atletas profesiona­les. Además de competir en Londres 2012, ganó hasta seis oros paralímpic­os.

En realidad, y pese al desacuerdo mostrado por la acusación y parte de la sociedad sudafrican­a, se ha cumplido la ley dos meses tarde. Según el Código Penal, los condenados por homicidio con buen comportami­ento en prisión pueden cumplir su pena en arresto domiciliar­io una vez ha pasado una sexta parte de la condena; es decir, después de diez meses en el caso de Pistorius. Cuando la medida estaba a punto de ejecutarse en agosto, el ministro de Justicia revocó la decisión porque, dijo, se había adoptado antes de que el condenado cumpliera los requisitos exigidos para poder obtener la libertad condiciona­l.

El lunes, 364 días después de entrar en prisión, Pistorius volvió a pisar las calles de Sudáfrica.

El que fue héroe sudafrican­o abandonó el centro penitencia­rio de noche y sin medios de comunicaci­ón

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Oscar Pistorius (arriba) saliendo del juicio hacia la prisión para cumplir condena por el homicidio involuntar­io, la noche del 14 de febrero del 2014, de su novia, Reeva Steenkamp (izquierda), a la que disparó en su casa al confundirl­a con un ladrón,...
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CHARLIE SHOEMAKER / GETTY
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