Ideas que inspiran
El sitio web Open Democracy ha hecho un ejercicio muy interesante en el propósito de pensar el futuro de la BBC. Ha convocado a cien pensadores para recoger cien propuestas con la intención de renovar el sistema interno y externo de la cadena pública británica. Cada convocado, de ramas diversas de la sociedad, pone un título y desarrolla brevemente su idea, y el resultado es francamente inspirador. No me resisto a recoger algunas de ellas, que se explican solas.
Hay varias que desarrollan el objetivo de “llevar la literatura al público” y esto se puede hacer con varios formatos. Uno propone crear “el poema del día”, otro no descuidar nunca los programas de libros en todas sus variables, y uno que propone la creación de un “banco de semillas de relatos’” como una manera de recopilar la tradición oral y escrita, con el registro de todo tipo de performances sobre narraciones. La literatura es también pensamiento: se expresa la necesidad de crear un espacio permanente de filosofía que irá variando en sus formatos.
Un segunda gran tendencia tiene que ver con la activación de la pluralidad. Se pide reconstruir “la credibilidad con Escocia”, dañada tras el papel de la BBC en el referéndum. O dar más protagonismo en la ficción y en los programas a las minorías sin caer en el cliché. Otra idea plural es extender el conocimiento internacional, investigando cómo se tratan, o se resuelven, los grandes temas sociales en diferentes países. También explicar siempre los intereses no declarados, así como atender a las lenguas de adopción que se hablan en el país.
Esta pluralidad también tiene que ver con la programación: buscar programas experimentales cruzando géneros, convertir la cadena en una plataforma para artistas visuales, diversificar las voces de la ciencia, y crear un “departamento de imaginación”. Es decir, todo aquello que consolide otro de los objetivos: “crear cultura, no sólo consumirla”.
El archivo tiene un papel preponderante en este futuro de la cadena pública. Se trata “de abrir los archivos” y sobre todo de adaptar el archivo en las escuelas, una manera “de estar más cerca del mundo de la enseñanza” y de utilizar la cadena “como una lugar de acercamiento al saber y a la investigación”. En cualquier caso se trata de “pensar más allá de la sala de estar” y abrir ventanas al mundo. La fusión con la digitalización y las redes se ve como una gran oportunidad para conectar con los públicos. Se trata de “representarlos mejor” y sobre todo, plantearse implicar a los usuarios con formatos diferentes a los habituales.
En esta BBC del futuro debe haber también una renovación en la estructura. No sólo “elegir democráticamente al director general”, sino “dejar que los que trabajan en ella expresen su opinión”, “acabar con la precariedad”, “abrirse a escritores jóvenes” y ofrecer “secciones de programación a editores invitados”. Si es necesario, como propone una participante, dando nuevo sentido a las letras de la BBC, que podrían significar “Brave, Brilliant, Curious”: una cadena valiente, brillante y curiosa.
Ante este alud, el productor independiente Oriol Cortacans escribía un tuit activista: “¿Os imagináis un proceso popular de 100 ideas para mejorar Televisió de Catalunya?”. Francamente, sí me lo imagino.
Cien pensadores lanzan cien propuestas para redefinir el futuro de la BBC