Manrique vuelve a Mamet con una sátira del capitalismo
Temporada Alta y el Borràs estrenan ‘Una altra pel·lícula’
Logró un gran éxito con American Buffalo, dirigió también Els boscos y ahora Julio Manrique regresa a escena con su tercer David Mamet: la sátira Una altra pel·lícula (Speed-the-Plow), una partitura afinada y frenética, un combate entre tres intérpretes ambientado en el Hollywood de las majors. Una batalla que cuestiona de qué sirve la tarea de los que explican historias, si es un mero entretenimiento o debería aspirar a algo más. Y que, sobre todo, es un gran poema sarcástico sobre el capitalismo. Un poema que Manrique estrena este viernes en el festival Temporada Alta –en el Teatre de Salt– y que desde el jueves 29 se podrá ver en un gran teatro barcelonés, el Borràs.
En escena, como si fuera un ring, David Selvas, Mireia Aixalà y el propio Manrique darán vida a un trío que se propinará todo tipo de golpes sorprendentes: encarnan a un productor de cine que ha ascendido a jefe de producción del poderoso estudio para el que trabaja, a un amigo suyo al que nunca le fue demasiado bien en el negocio del cine pero que ahora va a producir una gran película de acción con un protagonista a lo Bruce Willis y a una secretaria que sustituye temporalmente a la del productor. Una guapa secretaria –“la dinamita que llega a la obra para que todo explote”, dice Manrique– que pondrá en peligro el proyecto porque cree que el trabajo del gran productor ha de servir para algo más que para hacer dinero y sugiere adaptar una novela que han recibido, El puente, sobre el miedo, la decadencia de la civilización occidental y el fin del mundo. Una novela que defenderá haciendo cambiar la mirada de sus contrincantes.
Manrique dice que siempre tiene unos cuantos Mamets en el cajón –no le importaría hacer Glengarry Glen Rose o El criptograma– porque habla de cosas que le interesan y porque sus protagonistas no suben a escena a contar cómo se sienten, sino que van a buscar algo y luchan por ello toda la obra. De hecho, dice, Una altra pel·lícula es “una obra de trileros que se pasan la pieza negociando”, divertida pero con unos personajes que se preguntan para qué sirve su trabajo y por la responsabilidad que tienen con lo que crean. Y que le pasan también, señala, esa pregunta al espectador: en este caso, qué han venido a buscar al teatro.
Manrique apunta que los productores de la obra hablan de hacer películas como de hacer butifarras, y que en el sector teatral también oye con frecuencia hablar de productos, “lo que me choca”. Pero, dice, sin duda Hollywood es un gran lugar para ambientar esta crítica al capitalismo y a sus efectos, como la desconfianza, “porque si todo es interés, acabas no fiándote de nadie, vives en el recelo, y Mamet te obliga a hacerte muchas preguntas con connotaciones morales”.
“Si todo es interés, acabas no fiándote de nadie, vives en el recelo”, señala el actor y director