El Gobierno da por cerrados los grandes proyectos de obra pública
El AVE es rentable “si se amortiza en cien años”, defiende la Oficina Económica
“¿Nos faltan puertos, aeropuertos?, ¿líneas de alta velocidad?”, se preguntó ayer con tono retórico Álvaro Nadal, director de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Ante los miembros del Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid, Nadal no tuvo reparo en dar carpetazo a la posibilidad de volver a emprender grandes proyectos de obra pública en España, ahora que la economía comienza a recuperarse del fuerte golpe de la crisis.
A pesar de las críticas de los ingenieros hacia la escasa inversión en infraestructuras recogida en los presupuestos del Estado para el 2016 –se quejaron de que supone un 40% de lo dedicado a obra pública en el 2010–, Nadal insistió en
“Corrige la infradotación en transporte de mercancías”, dice Nadal
que únicamente quedan problemas “puntuales” que resolver. “Sólo nos faltan conexiones ferroviarias y, en algunos casos por carretera, a los puertos”, admitió. Por ejemplo, Nadal argumentó que el uso de las instalaciones portuarias en España están “al 60%”. También reconoció “una infradotación en el transporte de mercancías, que se corrige con el corredor Mediterráneo”, que ya está en marcha. “La obra pública sólo genera recursos cuando se necesita”.
Sin embargo, señaló que en los próximos años habrá que aumentar los presupuestos para el mantenimiento de las infraestructuras actuales, aunque sean partidas con mucho menos rédito político. “En un país sensato no sólo se cortan cintas sino que se conserva lo construido”, opinó el director de la Oficina Económica del Gobierno.
Asimismo, Nadal contestó directamente a aquellos estudios económicos –como el publicado hace unos meses por Fedea– y a las posiciones de partidos como Ciudadanos que ponen en duda la rentabilidad de las líneas de tren de alta velocidad. Eso sí, el también secretario de Estado usó para re- batirlos los citados argumentos un periodo de amortización muy extenso: “El AVE es una infraestructura que no se amortiza en veinte años –aseguró–. Si la amortizas en cien años, sí te salen las cuentas. Es rentable si pensamos que es una infraestructura para dos o tres generaciones”.
Durante el encuentro organizado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Nadal recalcó además que “ni una sola línea del AVE tiene pérdidas operativas”.
Mientras, el citado estudio de Fedea concluía que los ingresos que se estima acabará produciendo la venta de billetes del AVE en las próximas cinco décadas no servirán para cubrir ni la mitad de los recursos públicos que se emplearon en la construcción de las líneas actuales. “El AVE no es eficiente ni rentable, ni financieramente ni socialmente porque crea duplicidades y un exceso de capacidad”, denunciaron en su día el grupo de expertos.
En todo caso, Álvaro Nadal se mostró partidario de compensar las restricciones en inversión en infraestructuras con “el partenariado público privado, donde la iniciativa privada complemente a la pública”. En su opinión, es la vía “ideal” porque “resulta difícil” que se impulsen proyectos con capital sólo privado.
Por otro lado, ante las inminentes elecciones generales, el responsable de la Oficina Económica de Ejecutivo insistió en la impor- tancia de profundizar en las reformas estructurales emprendidas en el último Gobierno. Si se mantienen como hasta ahora las políticas en favor de la competitividad, indicó, “podemos tener un ciclo de crecimiento larguísimo”. En diversas ocasiones se quejó de que el debate preelectoral se plantee en términos de reparto desigual de los recursos, en lugar de discutir sobre las reformas estructurales con las que mejorar la competitividad de la economía.
“Si continúan las reformas, podemos tener un ciclo de crecimiento larguísimo”