Mas se planta y emplaza a la CUP a moverse para despejar la investidura
Junts pel Sí ratifica que no renuncia al president como candidato a la Generalitat
Artur Mas se planta. El líder de CDC no piensa realizar más concesiones para conseguir el apoyo de la CUP a su reelección como presidente de la Generalitat. La doble propuesta de diluir su poder en una “presidencia coral” y someterse a una cuestión de confianza a mitad de mandato entiende que resulta más que suficiente y se convierte, en la práctica, en la última oferta, de la que ya no tiene, por tanto, intención de apartarse. De manera que su opinión es que ahora a quién le toca mover ficha es a la formación de la izquierda alternativa y anticapitalista, y para que no quede ninguna duda de esta posición le emplaza públicamente a hacerlo.
“Nosotros el movimiento que teníamos que hacer para llegar a un acuerdo ya lo hemos hecho, es público y es conocido, a partir de ahora veremos qué dicen los otros”, subrayó ayer Artur Mas, veinticuatro horas después de recibir el segundo no de la CUP a la investidura. Un mensaje inequívocamente dirigido al partido de Antonio Baños, escueto y conciso, al que no quiso añadir ni una coma más. No hacía falta, porque a buen entendedor pocas palabras bastan: la pelota está, según el líder de CDC, en el tejado de la CUP y considera que es a esta formación a la que ahora le corresponde ceder. Algo así como un “hasta aquí hemos llegado y políticamente no nos moveremos más”.
El presidente de la Generalitat en funciones dejó la afirmación sobre la mesa a la salida de la XV Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, después de inaugurarla en el paraninfo de la Universitat de Barcelona, al lado de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Un acto que aprovechó para referirse, no al fiasco de la investidura, pero sí a la creciente tensión en la relación entre las instituciones de Catalunya y los poderes del Estado español, después de la aprobación de la declaración de inicio del proceso de creación del Estado catalán independiente. “Incluso en este momento de cierta tensión política nos sigue presidiendo el lema del civismo, la mentalidad pacífica y, sobre todo, este lema vuestro (en alusión al lema que presidía el encuentro que estaba inaugurando): no más muros, puentes para la libertad”, enfatizó Artur Mas.
La posición del líder de CDC de no ir más allá es, en cualquier caso, unánimemente compartida dentro de Junts pel Sí, en donde, si acaso, algunos pueden considerar que ya se ha ido demasiado lejos. Todo ello no quiere decir, no obstante, que se cierre al diálogo con la CUP en busca de que a la tercera votación de investidura vaya la vencida. Muy al contrario. La coalición de CDC y ERC tampoco quiere levantarse de la mesa de negociación, pero siempre dentro de los parámetros de las últimas propuestas fijadas por el presidente de la Generalitat. A lo sumo podría aceptar pequeñas variaciones en ambas, en línea precisamente con lo avanzado por Oriol Junqueras en declaraciones a Catalunya Ràdio. Por ejemplo, Junts pel Sí estaría dispuesta, por un lado, a detallar las atribuciones que co- rresponderían a cada una de las tres macroáreas, encabezadas por Oriol Junqueras, Raül Romeva y Neus Munté, que servirían para diluir el poder de la presidencia de Artur Mas y abierta, por otro, a una segunda cuestión de confianza al final de los dieciocho meses previstos para la legislatura.
El líder de ERC se mostró también predispuesto a hablar con la CUP de la posibilidad de ampliar el plan de choque en materia social que ya tienen acordado si su voluntad es ir más allá y a estudiar las con-
ÚLTIMA OFERTA “Nosotros ya hemos hecho el movimiento, ahora veremos qué dicen los otros” PUERTA ABIERTA JxSí acepta detallar las atribuciones de las macroáreas de Munté, Romeva y Junqueras
diciones en el terreno económico que plantea, aún advirtiendo que no todas son, por descontado, asumibles. Todo ello dentro de la eventualidad ofrecida por la propia formación de la izquierda alternativa y anticapitalista de buscar un pacto que garantice no sólo la investidura, sino la estabilidad del conjunto de la legislatura, y que desde Junts pel Sí se ve con muy buenos ojos. Oriol Junqueras, de hecho, compartió la propuesta, además de celebrarla, y abogó por intentar hacerla realidad, a pesar de ser consciente de la dificultad que, llegado el caso, puede entrañar tener que gobernar de la mano del partido de Antonio Baños.
A lo que no está dispuesta la coalición de CDC y ERC es a renunciar al actual presidente de la Generalitat como candidato a la reelección. Lo ratificó, para que no hubiera la menor duda, en una reunión del grupo de Junts pel Sí en el Parlament celebrada en el monasterio de Poblet, programada con anterioridad al debate de investidura como inicio de la nueva legislatura. “Por unanimidad nuestra propuesta es Artur Mas”, señaló Marta Rovira una vez finalizado el encuentro, en el que se constató igualmente “la unanimidad
ACUERDO AMPLIO El líder de ERC acepta la oferta de la CUP de buscar un pacto de legislatura PRINCIPAL ESCOLLO Baños insiste en reclamar un “nombre de consenso” a JxSí
para seguir adelante con las negociaciones, porque este mandato democrático no lo habíamos tenido nunca –en referencia a la mayoría independentista existente por vez primera en el Parlament–, y si no alcanzamos un acuerdo la gente no nos lo perdonaría”. Un acuerdo, en todo caso, que para Junts pel Sí tiene el límite del inicio de la campaña electoral del 20-D, o sea, antes del próximo 4 de diciembre. A la reunión no asistieron, justamente, ni Artur Mas ni Oriol Junqueras por motivos de agenda.
Desde la CUP, entre tanto, su cabeza de lista insistió en reclamar un “nombre de consenso” para la presidencia de la Generalitat, al entender que el del líder de CDC “no es el que amplíe la base social del independentismo y genere consensos suficientes”, dijo en declaraciones a RAC1. Es decir, el pez que se muerde la cola y que choca frontalmente con la posición de Junts pel Sí. Y el caso es que nadie desea que las elecciones tengan que repetirse, por el “riesgo de desmovilización” que supondrían según Antonio Baños, pero después del fracaso de las dos votaciones de investidura es un camino que va ganando enteros ante la evidencia de que las palabras de unos y otros no se corresponden exactamente con los hechos.