Santamaría dice a Mas que por un cargo no se puede vender Catalunya
La vicepresidenta sube el tono contra la situación del Gobierno catalán
Lo que no quiso hacer el día antes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy –censurar a Artur Mas por el fracaso de su investidura y las negociaciones con la CUP– lo hizo ayer la vicepresidenta en la rueda de prensa al término del Consejo de Ministros.
En opinión de Soraya Sáenz de Santamaría, Artur Mas “se está colocando en una situación complicadísima desde todos los puntos de vista: político, económico y social”. “Un cargo no merece vender una comunidad autónoma”, afirmó.
Tras la suspensión por el Constitucional de la resolución independentista del Parlament, el Gobierno, por voz de la vicepresidenta, alertó sobre las consecuencias de los pasos que va dando, y hacia donde está conduciendo a Catalunya. La conclusión del Gobierno es que la épica de la declaración independentista “y ha sido suspendida en 48 horas”.
Establecida esta premisa, la vicepresidenta lanzó un mensaje a los catalanes a los que llamó a la reflexión sobre “la división” que se ha instalado en la sociedad catalana y que la ha provocado, quiso dejar claro, nadie más que “quien ha propiciado una declaración de independencia “.
A vueltas con las negociaciones con la CUP, recordó las críticas que le han llegado a Artur Mas incluso desde las filas de su Govern, no sin que haya conseguido ninguno de los objetivos que pretendía, en especial “lograr la investidura”.
Para Santamaría Mas está obligado a reflexionar sobre lo que está haciendo y hasta qué punto está dispuesto a llegar, porque el problema, dijo, no es de Catalunya, sino de él: “Catalunya funciona bien, el que no funciona bien es el president en funciones de la Generalitat”, subrayó Santamaría.
Mientras el jueves Mariano Rajoy pareció querer salvar al president de la Generalitat, destacando que la falta de investidura no requería la adopción de ninguna medida extraordinaria, ayer la vicepresidenta del Gobierno no tuvo piedad con Artur Mas ante las preguntas de los periodistas en las que Catalunya volvió a ser protagonista.
La vicepresidenta hasta llegó a hablar del “presidente menguante” en apoyos, porque, al ser interrogada por los datos de la encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO), la vicepresidenta prefirió hablar de los resultados de las elecciones del 27 de septiembre, “que es una encuesta real”. Aunque admitió que “la volatilidad (electoral) no puede ser mayor”, lo único que a su juicio se mantiene es que “es un presidente menguante en apoyos”, porque está convencida de que “muchos votantes de Junts pel Sí ya no secundan las derivas radicales y antisistema” en las que está embarcado Artur Mas.
Por el contrario, subrayó, esos supuestos votantes de Junts pel Sí en desacuerdo con lo que está haciendo Mas no crecen mientras que “¡los que despegan son los que quiere contentar al presidente de la Generalitat!”, dijo sin citar a la CUP. De esta situación, dijo Santamaría, nadie sacará nada bueno, porque se está sometiendo a la sociedad catalana “a la división y a la fractura”. “El único que puede sacar algo es el que quiere ser investido a toda costa”.
La vicepresidenta alerta de que el único que puede sacar algo es el que quiere ser investido “a toda costa”