El juez mantiene imputados a Josep y Pere Pujol
Los acusados salieron del juzgado sin medidas cautelares
Los hermanos Josep y Pere Pujol Ferrusola declararon ayer en la Audiencia Nacional, en conjunto un total de seis horas, y siguen imputados por un supuesto delito de blanqueo de capitales. El juez José de la Mata, que investiga la gestión de otro de los hermanos, Jordi, el primogénito, con respecto al dinero de la familia en Andorra, no tomó medida cautelar alguna contra los declarantes. La Fiscalía no las pidió.
El primero en comparecer fue Josep. Su interrogatorio se prolongó durante cuatro horas y media. Contestó a las preguntas del juez y de la teniente fiscal de la Fiscalía Anticorrupción, Belén Suárez, encargada de la investigación, iniciada por las denuncias de la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, sobre el traslado de bolsas de billetes de 500 euros a Andorra. La Audiencia tenía previsto que Josep y Pere pudieran expresarse en catalán, contando con los servicios de un intérprete, pero ambos declararon en castellano, asistidos por Cristóbal Martell, su abogado.
El interrogatorio de Pere fue más breve. Duró alrededor de una hora y media. Como argumento central, ambos se acogieron a la tesis de la herencia familiar recibida de Florenci Pujol, padre del expresident de la Generalitat Jordi Pujol. Ni Josep ni Pere, en suma, admitieron relación alguna del dinero depositado en cuentas de Andorra con supuestas comisiones pagadas por particulares o empresas a cambio de recibir encargos de la administración catalana para la realización de obra pública o con otros fines. Según fuentes del caso, ambos dijeron que hasta donde les es dado conocer, el aumento del capital –varias decenas de millones de euros– se obtuvo con inversiones fructíferas, de las que primero se encargó una persona de confianza de la familia y luego su propio hermano Jordi.
La imputación de Josep y Pere fue acordada por el juez De la Mata el pasado 27 de octubre, tras la recepción de la respuesta de la justicia andorrana a la comisión rogatoria enviada por la Audiencia Nacional para obtener datos sobre la evolución de las cuentas de la familia Pujol en el Principado. En paralelo, el magistrado lanzó la operación Hades, una nueva fase de la investigación que llevó a practicar numerosas diligencias de entrada y registro. Entre ellas, en el propio domicilio de Jordi Pujol padre, aunque sólo se registraron las dependencias utilizadas esos días de finales de octubre por su hijo Jordi, residente transitoriamente en la casa.
Las diligencias derivadas del caso continuarán el lunes con el interrogatorio como imputados del empresario y vicepresidente del FC Barcelona Carles Vilarrubí y el presidente del grupo constructor Copisa, José Cornado. También comparecerán, en este caso como testigos, dos ejecutivos bancarios.
Josep y Pere fueron muy lacónicos al terminar sus declaraciones. A preguntas de los periodistas, Josep resumió su comparecencia con un “todo bien”. Pere fue aún más parco y optimista. Le bastó una palabra para definir su interrogatorio. “Magnífico”, dijo. Ambos pidieron que la policía les ayudara a alcanzar la esquina y subir a un taxi, evitando decir más. Y así ocurrió.
“Todo bien” y “magnífico”, se limitaron a decir los declarantes tras sus interrogatorios