La novia del heredero de Fiat
LA JOVEN CANARIA QUE HA CONQUISTADO A LAPO ELKANN TIENE SU PROPIA BIOGRAFÍA EN UNA FAMILIA DEDICADA A LA MODA. FORMADA EN PARÍS Y LONDRES, HABLA CUATRO IDIOMAS Y SU PASIÓN ES LA VELA
Han pasado cuatro meses desde que la española Marina Peñate se dio a conocer como la nueva novia de Lapo Elkann, nieto del presidente de Fiat, Giovanni Agnelli, y heredero de una de las mayores fortunas europeas. Desde entonces la relación no ha hecho más que afianzarse como evidencian las declaraciones de amor y las fotografías que ambos comparten en las redes sociales. Elkann, de 37 años, es de sobra conocido, un personaje tan popular como polémico. Sin embargo, poco ha trascendido de la joven grancanaria –de padre canario y madre francesa–, de 26 años, que parece haber conquistado el corazón de uno de los solteros más cotizados.
Pero Marina Peñate tiene su propia biografía, en una familia dedicada al mundo de la moda. De niña estudió en un exigente colegio trilingüe (español, alemán e inglés) de la capital grancanaria, al tiempo que compatibilizaba su formación con la vela, un deporte al que está estrechamente ligada. Desde bien pequeña, tanto ella como sus hermanos Cristóbal y Alberto –hijo de su padrastro, con el que ha convivido desde los ocho años– se iniciaron en la práctica. En el colegio sacaba buenas notas, aseguran quienes la conocen, y la vela era su pasión. En 2005 y con 16 años quedó subcampeona de Europa en la clase Laser. Poco después y con 17 entró en el equipo olímpico de vela y se fue a Santander, al centro de alto rendimiento Príncipe Felipe. Sin embargo, Marina sólo estuvo allí un año por problemas de salud.
Para entonces el gusanillo de la moda, que le viene de cuna puesto que su madre tiene un negocio de importación y distribución de ropa prêt-à-porter (Voilà by Sylvie) al por mayor en Canarias, ya le tira. Pero quiere estudiar. Marina elige la carrera de Marketing y Comunicación en la escuela Sup de Pub, en París, y así mata dos pájaros de un tiro: estudia lo que le gusta en una ciudad que le encanta y que conoce porque desde pequeña ha viajado en numerosas ocasiones y además, está en el epicentro de la moda. Al principio lleva un poco mal estar lejos de su casa, porque es de carácter familiar. También añora la playa. Pero su forma de ser, alegre y abierta, la ayuda a superarlo.
Con la empresa familiar Marina toma contacto en París con el mundo de la moda y el diseño. Le toca analizar las colecciones y elegir la mercancía que después venderá en Las Palmas, además de tratar con los diseñadores. Acomete encantada esta labor sin dejar de lado su carrera, que le da la oportunidad de trabajar en prácticas mientras estudia en diferentes empresas del sector en Francia. Tras cuatro años de carrera se marcha a Londres a hacer un postgrado en la University of the Arts, especializada en moda y diseño. Termina su carrera con 23 años y consigue trabajo en París, como estilista en la revista especializada en moda L’Officiel, de París.
Un año más tarde acepta una oferta para trabajar como responsable de eventos y community
manager en Múnich, en un negocio de venta online de moda, Videdressing. Está un año. Regresa a París y trabaja para el grupo Moma Event, como responsable de comunicación y eventos para L’Arc Paris. En abril de este año, recién cumplidos los 26, decide volver a Las Palmas, a su tierra, para desarrollar su propio proyecto de moda y diseño y dar un impulso a la empresa familiar, de la que es imagen. Por entonces, Marina, que además de español habla a la perfección inglés, alemán y francés, y se defiende en italiano –que ahora perfeccionará–, ni imagina lo que el destino le tiene preparado. Tres meses después, en verano, Elkann se cruza en su camino.
La pareja se conoció este verano durante unas vacaciones, a través de amigos comunes, y desde el primer momento fue evidente la buena sintonía entre ambos, que captaron las cámaras en las aguas de Portofino. Además de poseer un físico espectacular, Marina Peñate tiene como señas de identidad la sencillez y la simpatía. Su entorno asegura que el inicio de la relación con el joven heredero de Fiat no ha trastocado demasiado la vida de esta joven, más allá de los flashes y las cámaras que les siguen donde van. Su carácter discreto choca con la popularidad de Elkann, pero como buena regatista tiene una fortaleza mental que le ayuda en cualquier situación.
Ahora Marina vive a caballo entre Las Palmas de Gran Canaria y París para ayudar a su madre con el negocio, desarrollar su proyecto personal y ejercer de relaciones públicas para algunos clientes. También viaja con frecuencia a Milán y a cualquier otro punto del planeta para encontrarse con Elkann. O viaja él, como la pasada semana, cuando el italiano recogió en Madrid el Premio GQ Internacional Hombre del Año. A la vuelta de sus escapadas a Marina siempre le espera su playa de Las Canteras, su perrito Coco y su familia.
Marina vive entre París y Las Palmas, donde ayuda a su madre en el negocio familiar de importación de ropa