Pistachos gourmet
Foment Agrícola Les Garrigues factura 2 millones y exporta un 20%
El pistacho es un fruto típico de climas secos y extremos. Como el que tiene Irán, su principal exportador y, a pequeña escala, la demarcación de Lleida. En 1982 la familia barcelonesa Altet se percató de este activo e introdujo el cultivo del pistacho en Catalunya. “Mi padre eligió las tierras de Maials (Segrià) porque había plantaciones de almendros y olivos, de cultivo similar”, dice Joan Altet.
Los Altet fundaron Foment Agrícola de Les Garrigues pero tuvieron que esperar quince años más (hasta 1997) para vender el género de las primeras cosechas. “El árbol tarda entre siete y diez años en dar sus frutos y los primeros nunca salen bien”, explica el hoy gerente y socio mayoritario. Foment Agrícola de Les Garrigues empezó con la comercialización del pistacho y al poco tiempo decidió procesarlo para ofrecer un producto de gama más alta. “Las máquinas nos permitieron seleccionar el mejor género, y tostarlo, caramelizarlo o salarlo”.
Casi veinte años después, la facturación alcanza los 2 millones de euros y desde 2013 crece a un ritmo del 15%. El modelo de negocio sigue siendo el mismo pero los pistachos sólo representan un 30% de la facturación, porque la compañía ha añadido otros productos como las avellanas, las almendras o las nueces así como harinas especiales de frutos secos.
La mayoría de la materia prima proviene del país y Foment se encarga de su elaboración y distribución a tiendas delicatessen y a restaurantes y hoteles (cadenas como Derby o Hilton). Además, reconocidos cocineros como Jordi Cruz, Carme Ruscalleda, Carles Gaig o Albert Adrià utilizan sus productos, explica Toni Ylla-Català, director comercial.
En 2002, empezó a vender en Francia y Portugal, y actualmente está en más de diez países europeos, Estados Unidos y Japón. El próximo objetivo es el mercado asiático vía China y Singapur.