El caso de los ERE se cruza en el camino de Díaz
La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha tenido dos muy malas noticias en menos de tres días. El viernes se confirmaba que tendrá que comparecer en la comisión parlamentaria que investiga el fraude en los cursos de formación, pese a que siempre ha defendido que no tiene nada que aportar, puesto los hechos presuntamente delictivos se produjeron antes de que su llegada a la presidencia de la Junta. En esta ocasión Ciudadanos, los aliados de Susana Díaz, junto a PP y Podemos, vota- ron a favor de que comparezca la presidenta, e incluso puede que tenga que hacerlo en más de una ocasión, “si sus primeras declaraciones son insuficientes para saber toda la verdad”, señaló Juan Marín, portavoz de la formación de Albert Rivera en Andalucía.
En segundo lugar, dos altos cargos de la Junta han presentado su dimisión, acosados por sus supuestas implicaciones en los casos fraudulentos. El interventor general de la Junta de Andalucía, Adolfo García Fernández, presentaba ayer su renuncia al cargo. La dimisión de García Fernández se une a la de Juan Jesús Jiménez, viceconsejero de Igualdad y Políticas Sociales, que presentó su renuncia el viernes al conocer que tendrá que declarar por el caso de los ERE fraudulentos.
Además de Susana Díaz, la comisión de investigación parlamentaria de los cursos citará a los ex presidentes socialistas de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, así como a la actual ministra de Empleo en funciones, Fátima Báñez. Junto a ellos, desfilarán también por el hospital de las Cinco Llagas el consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado, y sus antecesores desde el 2002 Antonio Ávila, Manuel Recio, Antonio Fernández y José Antonio Viera, así como los exconsejeros de Educación Luciano Alonso y Mar Moreno y el exconsejero de Hacienda y empresario Ángel Ojeda.