Rabell ofrece apoyo para aprobar los presupuestos
Sí que es Pot reitera que la hoja de ruta del 9-N es “inviable”
Con el apoyo de la CUP a unos nuevos presupuestos en el aire, el Govern se afana por buscar pactos alternativos que le permitan aprobar las nuevas cuentas aún sin la izquierda independentista. Entre los posibles aliados, destaca Catalunya sí que es Pot, cuyo líder, Lluís Rabell, se reunió ayer con Carles Puigdemont en el Palau de la Generalitat, dentro de la ronda de contactos que el president mantiene con todos los grupos parlamentarios.
Hubo buena sintonía entre ambos, y no sólo en el tema económico. Para empezar, la formación de Rabell se abstendrá en la prórroga presupuestaria “técnica” que el Parlament votará mañana. La confluencia de izquierdas se ofrece además a facilitar los presupuestos del 2016 si se dan una serie de condiciones. “Para abordar la emergencia social que vive Catalunya necesitamos unos presupuestos expansivos”, insistió Rabell durante la reunión.
Muchas de las exigencias que marcan desde Sí que es Pot coinciden con las de los cuperos: renegociar el techo de la deuda de la Generalitat, revertir los recortes en sanidad o educación, retirar privatizaciones como la de ATLL, recuperar impuestos (el de sucesiones) o acabar con los conciertos de las escuelas que separan por sexo. Es difícil imaginar que Junts pel Sí acepte algunos de estos puntos, algunos de corte ideológico como las privatizaciones o el concierto a las escuelas que segregan –este último blindado también por la Lomce–, y aquí se podrían producir fricciones entre CDC y ERC, formaciones que han mostrado posturas totalmente alejadas en estos temas. Les toca ponerse de acuerdo entre ellos y además, sumar a un partido de izquierdas.
En todo caso, Rabell urgió a Puigdemont a presentar una pro- puesta económica con la máxima celeridad. La portavoz del Govern, Neus Munté, señaló tras el encuentro que esperan configurar los presupuestos en las próximas semanas y agradeció “la buena predisposición” de todos los grupos con los que el president se ha reunido hasta ahora. De todos modos, el conseller de Economia, Oriol Junqueras, ya ha dicho que los presupuestos del 2016 no serían muy diferentes de los actua- les porque Catalunya no tiene demasiado margen de maniobra.
Rabell y Puigdemont pasaron por encima del proceso de independencia. Aquí el líder de Sí que es Pot quiso dejar claro de nuevo que su formación no comparte la hoja de ruta marcada en la resolución rupturista del 9-N. “Es inviable”, dijo al president, que le contestó que su Ejecutivo tiene claro los pasos que ha de dar en todo este proceso.
En cambio, sí hubo acuerdo sobre el papel de la comisión de estudio sobre el proceso constituyente, impugnada por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional. Según Rabell, esta comisión parlamentaria, que preside la diputada de Junts pel Sí Muriel Casals –hospitalizada tras un accidente– puede contribuir a “tender puentes” y encontrar “espacios de diálogo”.
El referéndum pactado es, sin embargo, la herramienta que defendió Rabell para desencallar el conflicto catalán. Aquí Puigdemont se mostró escéptico, Catalunya ha solicitado una consulta al Gobierno central sin éxito en múltiples ocasiones, argumentó. “Cierto, pero lo que parecía inamovible hace sólo un año ahora empieza a cambiar”, respondió Rabell, en referencia a la irrupción de Podemos y las confluencias en el Congreso. Para el líder de Sí que es Pot España vive un momento de transición política que puede cambiar las reglas del juego, ante lo que el president reaccionó “de forma reflexiva”.
CONDICIONES Revertir recortes y privatizaciones o retirar el concierto a escuelas que segregan
REFERÉNDUM Puigdemont se mostró escéptico pero atento a los cambios en España