Sants-Montjuïc y Nou Barris, los distritos con menos comercios
El Programa d’Actuació Municipal del Ayuntamiento de Barcelona (cuyo acrónimo tiene una sonoridad contundente: PAM) reconoce que la falta de actividad económica es uno de los “factores de vulnerabilidad” que tener en cuenta para impulsar medidas de “dinamización económica” en los barrios menos favorecidos de la ciudad. Pero, como se desprende de las propias estadísticas municipales, este indicador por sí solo no basta para sacar conclusiones.
La escasez de comercios, por ejemplo, hermana distritos con una radiografía económica tan diferente como Sants-Montjuïc y Nou Barris. Ambos tienen la ratio de comercios por cada cien habitantes más baja: 2,32 y 2,33, respectivamente. El tercer farolillo rojo de esta clasificación es Les Corts (2,99), cuya renta tampoco tiene nada que ver con la de Nou Barris. El distrito que obtiene la medalla de oro es Ciutat Vella, con casi seis comercios por cada cien habitantes. ¿Significa ello que Ciutat Vella no necesita una atención especial? Rotundamente no, responde el Ayuntamiento.
Otros criterios, además de la falta de vigor del tejido comercial, tendrán mucho que decir a la hora de decidir cómo se invertirán los 150 millones de euros que el PAM prevé para el plan de ba- rrios. Se tendrán en cuenta, entre otros factores, “los déficits urbanísticos, la baja calidad de las viviendas o la falta de equipamientos cívicos, culturales y sociales, entre otros”. El índice de dotación comercial, la ratio entre vecinos y comercios, hace buena esa afirmación según la cual hay tres tipos de mentiras: grandes, muy grandes y estadísticas.
El hecho de que Sants-Montjuïc o Les Corts figuren junto a Nou Barris se ve desde una perspectiva muy diferente si se contrastan los porcentajes con las cifras globales. Los dos primeros distritos tienen muchos menos locales vacíos que el tercero, con un censo comercial de 5.066 loca-
les de planta baja y sólo 4.000 en funcionamiento. Ese era el dictamen del 2014, cuando el Ayuntamiento realizó el último recuento de las tiendas (está previsto que este año se realice una actualización de las cifras). Siete de los 73 barrios de Barcelona tienen menos de 50 comercios abiertos, de acuerdo con ese censo. Dos –la Clota, en Horta-Guinardó, y Vallbona, en Nou Barris– tienen números sorprendentes: tan sólo seis y ocho comercios abiertos.
Pero incluso estas cifras parecen muy generosas a algunos. En la Clota, explican las portavoces vecinales Àngels Corsellas y Roser Puig, “hoy hay menos comercios que en los años sesenta”. Esa, sin embargo, es la menor de las preocupaciones para quienes viven en este rincón de Barcelona, donde por increíble que parezca todavía quedan calles sin asfaltar o que estaban sin alcantarillado hasta hace muy poco.