Arla, la única concesión a Galca
El Espanyol descarta contratar al joven delantero que hasta ayer pedía el técnico
La vergonzante derrota que sufrió el Espanyol en el Bernabeu ha traído consigo una paradójica consecuencia: la paralización del fichaje del joven delantero rumano Andrei Ivan, el hombre que Constantin Galca pidió de forma implícita hasta en la sala de prensa del feudo blanco tras la goleada. “Ojalá venga alguno”, soltó allí el técnico españolista en referencia al jugador que hasta ayer sólo tenía un acuerdo verbal con el Steaua de Bucarest. La imagen que ofreció el equipo e incluso la controvertida apuesta de Galca por el otro refuerzo que él mismo había cocinado, el meta lituano Arlauskis, fueron determinantes en que la comisión deportiva españolista, liderada por Ramon Robert, decidiese ayer parar la contratación de Ivan tras mantener una reunión al mediodía con el aún director deportivo, Òscar Perarnau, en la que no llegó a participar el técnico.
Galca aún tiene crédito para la nueva directiva españolista, pero Arla ha sido la última concesión que el club ha decidido realizarle. A media tarde, sin posibilidad tampoco de dar ninguna de las bajas previstas y sin sustitutos de nivel para los contados jugadores que el club aún estaba en disposición de ceder e incluso vender, el Espanyol decidió dar por cerrado el mercado mediante un comunicado sin esperar siquiera posibles efectos colaterales y oportunidades de última hora. Es una filosofía que poco tiene que ver con la de los nuevos gestores blanquiazules. Hasta el punto de que Perarnau pudo permitirse el lujo, impensable en el cierre de otras ventanas, de despedirse de quien iba encontrándose por la ciudad deportiva, aunque seguirá en su cargo hasta el jueves.
No fue la única paradoja del día después de la goleada del Bernabeu. En el entrenamiento vespertino que convocó Galca no estuvo presente Pau, el meta sacrificado por el técnico, con permiso para unos exámenes en el Inefc. Tras dejar aparcada la carrera de Psicología, el canterano se ha decantado por la Educación Física y ayer no dudó en entregarse a ella.
Su sustituto en el Bernabeu firmó sus primeros autógrafos como españolista y Fuentes, uno de los jugadores a quien Galca dejó el encargo de buscarse equipo, lo llevó a su nuevo domicilio barcelonés. Ante el puñado de aficionados a los que saludó, el lituano se mostró feliz, quiso pasar página de su infausto estreno y agradeció su confianza al míster.
Ayer también se confirmó que Víctor Sánchez, que salió tocado del Bernabeu, no sufre más que una sobrecarga en los isquiotibiales de la pierna derecha y que podrá estar a disposición del técnico en la visita de la Real Sociedad el próximo lunes. Sigue siendo duda el concurso de Felipe Caicedo.
Víctor Sánchez, que se retiró tocado en el Bernabeu, sólo sufre una sobrecarga muscular