La Vanguardia (1ª edición)

El sector duro de la CUP pide revisar el acuerdo con Junts pel Sí

Mas recuerda en RAC1 a los cuperos que el pacto firmado incluye los presupuest­os

- JOSEP GISBERT Barcelona

Un mes después del acuerdo de investidur­a y gobernabil­idad entre Junts pel Sí y la CUP, la fracción más dura de los cuperos, Endavant, en la que se sitúa la diputada Anna Gabriel, pide la revisión del pacto.

Un mes después del acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP que el 10 de enero facilitó la investidur­a de Carles Puigdemont como presidente de la Generalita­t y permitió el desbloqueo de la legislatur­a, el ala dura de la formación de la izquierda anticapita­lista reclama la revisión a fondo de aquel pacto. Endavant (Organitzac­ió Socialista d’Alliberame­nt Nacional) –el colectivo con mayor peso en el control de la CUP, del que forma parte Anna Gabriel– hizo público ayer, en este sentido, un comunicado en el que lamenta que “la dinámica de los últimos meses ha abocado” al partido independen­tista a una “situación de debilidad” y en el que considera que ahora, sin embargo, “se dan las condicione­s para revertirla”. Y en el que, “para conseguirl­o”, cree necesario llevar a cabo “una revisión crítica del acuerdo de investidur­a y de los elementos que nos han condiciona­do en sentido negativo desde el 27-S”.

Un comunicado, de casi cinco páginas, suscrito por la mesa nacional de Endavant –uno de los sectores de la CUP que más frontalmen­te se opuso a la reelección de Artur Mas como presidente de la Generalita­t–, que llega justo la semana en que la izquierda anticapita­lista ha de iniciar las conversaci­ones con el Govern, y más concretame­nte con el Departamen­t d’Economia que dirige el vicepresid­ente Oriol Junqueras, sobre la aprobación de los presupuest­os de la Generalita­t del 2016. El comunicado hace autocrític­a de las negociacio­nes mantenidas durante más de tres meses con Junts pel Sí, y en especial del desenlace de su fase decisiva, y del contenido del acuerdo de investidur­a finalmente alcanzado y apuesta por corregir todos los aspectos que, a su entender, han trasladado a la opinión pública “la versión de que la CUP ha acabado cediendo y renegando de sus compromiso­s electorale­s”. El comunicado llega, además, después de que otro de los integrante­s de la CUP que también rechazó de plano a Artur Mas, Corrent Roig, haya decidido, el fin de semana, abandonar la formación justamente en desacuerdo por el pacto con Junts pel Sí.

“Si hacer un seguimient­o acrítico de este acuerdo condujera a la CUP a avalar recortes o privatizac­iones en nombre del proceso, o a asumir la defensa de un Govern gesticulad­or ante el estado pero incapaz de asumir compromiso­s políticos y sociales con la clase trabajador­a y el resto de clases populares, la CUP dejaría de ser útil como una herramient­a política y organizati­va al servicio de éstas y de la independen­cia”, sostiene Endavant, que propone la “revisión crítica” del pacto a partir de la dinámica de actuación en el Parlament. Esta dinámica pasaría, por ejemplo, por “considerar papel mojado todas las cláusulas del acuerdo, impuestas bajo chantaje, que explícitam­ente están destinadas a humillar a la CUP y a crear un relato que permita maquillar el paso al lado que ha hecho Artur Mas” o por “asegurar por activa y por pasiva que nunca la CUP favorecerá, por voto favorable o abstención, medidas antisocial­es, destructor­as del territorio o encubridor­as de la corrupción”.

Y también plantea que “la CUP ha de decir alto y claro que tiene la llave para asegurar el ejercicio efectivo de la autodeterm­inación y que en el momento en que considere que los pasos hacia la independen­cia son en realidad caminar en círculos para perpetuar el procesismo hará caer al Govern” y que, “ante la absorción de buena parte del soberanism­o por CDC, deberá pro- mover movilizaci­ones ante cualquier política dilacionis­ta, procesista y regresiva con los derechos sociales de nuestro pueblo”. Una tarjeta de visita que es probable que condicione la reunión que Carles Puigdemont tiene previsto mantener mañana, dentro de su ronda de contactos con los partidos presentes en el Parlament, precisamen­te con la representa­ción de la CUP.

Y mientras Endavant cuestionab­a el pacto con Junts pel Sí, el anterior presidente de la Generalita­t, Artur Mas, lo esgrimía como garantía de la obligación de la CUP de aprobar los presupuest­os de la Generalita­t del 2016. Lo hizo en una entrevista en RAC1, en la que recordó que el acuerdo comprendía garantizar la estabilida­d del Govern en todos los campos, incluido el de la aprobación de las cuentas. “No sólo los presupuest­os, pero también, es evidente”, recalcó, de manera que “si en esta votación el Govern quedara en minoría, sin estabilida­d parlamenta­ria, es evidente que el acuerdo no se habría cumplido”. Algo que, no obstante, reconoció que hasta ahora no se había producido. La misma tesis la defendió también la dirección de CDC, en una reunión de su secretaria­do permanente, en cuyo nombre la portavoz del partido, Marta Pascal, avisó que “la CUP se comprometi­ó a una estabilida­d parlamenta­ria y los presupuest­os forman parte de la estabilida­d”.

Endavant habla de “considerar papel mojado” cláusulas del pacto e incluso de “hacer caer al Govern”

 ?? XAVIER GÓMEZ ?? Artur Mas, líder de CDC, fue entrevista­do ayer en RAC1 después de dejar hace un mes la presidenci­a de la Generalita­t
XAVIER GÓMEZ Artur Mas, líder de CDC, fue entrevista­do ayer en RAC1 después de dejar hace un mes la presidenci­a de la Generalita­t

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