La comedia humana 2.0
Cesc Gay, cineasta , ganador dela 30. ª edición delos premios Goya
Entrevista a Cesc Gay, gran triunfador, con Truman, en los premios Goya.
Los premios son caprichosos con quienes no ganan, pero muy a menudo hacen justicia con sus ganadores, incluso rectificando caprichos del pasado. Los Goya lo hicieron el sábado, premiando Truman, de Cesc Gay (Barcelona, 1867), un cineasta al que ya había rondado el premio y para quien comenzaba a convertirse en clamor la necesidad del beneplácito académico.
¿El Goya deposita mayor responsabilidad? No, vaya, espero que no. Es una palabra que no me gusta nada. Al contrario, estas cosas te alimentan, te dan confianza. Porque son tus compañeros los que te animan a seguir, es un abrazo. Y para mi productora, Marta Esteban, espero que le suponga que todo le sea un poco más fácil.
¿Se siente cómodo con la etiqueta de ‘cine generacional’? Bueno, salvo Krampack, que fue un encargo, la verdad es que desde En la ciudad, los personajes han ido creciendo conmigo, y han ido transitando por distintas edades. En ese sentido es obvio que hay un vínculo generacional que está relacionado conmigo. No
obstante, no es un objetivo premeditado, así que igual la próxima película la hago de adolescentes, no lo sé.
¿Cuál de los cinco premios (director y guion, que son suyos, los dos actores y mejor película) le hace más feliz? El de película, porque engloba a todo el mundo y porque es un premio a la productora, a Marta
Esteban, y creo que ella se lo merece por su fidelidad, por todos los años de trabajo juntos, que no siempre han sido fáciles.
¿Cuánto del éxito de Truman cree que es de los actores? Mucho. Para mí, los actores son el alma de las películas. Al menos yo disfruto las películas siempre desde el actor, no soy un espectador al que lo formal, lo visual o lo temático consiga engancharme. Pero soy incapaz de dejar de ver una película mala si están James Stewart o José Luis López Vázquez, por ejemplo. Quizá por eso siempre he intentado que lo que yo cuento se cuente a través de los personajes. Ricardo Darín y Javier Cámara hacen un trabajo fantástico y además arrastran al público. Además fue un trabajo muy de dar y recibir, aceptar y cambiar muchas cosas que se me ocurrían o me sugerían.
Aparte de la serie que prepara para Movistar, ¿tiene otras historias en mente? Iba a decir que estoy muy centrado, y no, estoy muy poco centrado estos meses, pero en todo caso sólo tengo en la cabeza la serie, es en lo que estoy. Bueno, y en dos semanas me voy a Madrid a ensayar la obra de teatro.
¿Su serie será de autor? Sí, no sé cómo va a terminar, pero el vínculo existe por esa generosidad suya: “¿Quiéres hacer algo? Dinos qué”. Si algo inteligente están haciendo, es entender que dando libertad generas un tipo de productos que se diferencia.
¿Qué puede adelantar?
Estoy viendo mucho Hitchcock.
¿En serio? Siempre me ha interesado cómo combina thriller y humor. Y en eso estoy.
Hablaba antes del trabajo dinámico con los actores. ¿Sus películas se parecen a las que imagina o son un proceso? Es una frase Truffaut. Él describe al buen director como el que es capaz de hacer lo que imagina. Siempre pensé que si era esa la medida, yo no era bueno. Pero es verdad que, con la experiencia, si algo ganas es eso, que las diferencias se acorten. Porque si no, estás demasiado a merced del azar, de demasiadas variables, asumiendo que nunca vas a poder ni imaginar cómo va a ser cuando escribes, porque necesitas una cara, una localización. Como soy el que escribe, hay una fase más abstracta en que intento no pensar en actores. Y cuando ya sé los rostros, reescribo, y empiezo a estar más cerca de imaginar cómo va a ser.
¿Cómo ve la transformación industrial del cine español, con filmes pequeños frente a grandes producciones de las teles? Es difícil de contestar. A veces siento que me lo preguntan queriendo buscar un lamento.
No es el caso. Yo acepto la situación, es lo que hay, es como se funciona. Y hay una tercera vía, rodar en inglés, mirar afuera. Cada vez hay más productores y directores que se atreven y está muy bien, y ya nos estamos acostumbrando. Fíjese, este año dos de las nominadas estaban en inglés. Y el año que viene, estará la peli de Jota (Bayona). Si ahora hasta vamos a Eurovisión a cantar en inglés...
“Si algo inteligente están haciendo, es dar libertad para generar productos diferentes” “Con la experiencia, la distancia entre la película que imaginas y la que haces se acorta”