Una primera reforma

Qué pasa si, transcurrido un determinado plazo, no se ha sometido a la votación de las Cortes un candidato

Parece que existe una amplia coincidencia sobre la conveniencia de reformar la actual Constitución española de 1978. En lo que no existe la misma coincidencia es sobre qué aspectos debería conducirse la reforma. Unos piensan en unas cuestiones y otros lo enfocan en otras direcciones. Pero, al menos hasta ahora, nadie se planteaba el problema que en este momento se ha evidenciado alrededor de la situación de interinidad que vive el Gobierno del Estado como consecuencia de la dificultad para definir una mayoría estable y suficiente.

En el tiempo de hacer la Constitución no se contempló la situación que ahora se vive. Parecía muy evidente que el candidato venía muy señalado por el resultado electoral, no se consideraba la posibilidad de su renuncia a la candidatura y un cierto automatismo facilitaba la labor del Rey. Ahora se ve que hay una laguna que podría causar problemas. A base de que ningún candidato aceptara el encargo de formar el gobierno, no se produciría nunca una primera votación, que es la que marca el inicio de los dos meses que conducen a unas nuevas elecciones. Es decir, se podría dar el caso de que el Gobierno en funciones alargara su mandato durante toda la legislatura, sin ningún inconveniente legal.

¿A quién correspondería llenar esta laguna? Evidentemente, una respuesta sencilla sería acudir a una reforma constitucional, que por el alcance muy limitado que tendría podría resolverse por las dos cámaras con la mayoría cualificada necesaria. Se trataría de prever y adicionar qué pasa cuando transcurrido un determinado y concreto plazo no se ha sometido a la votación de las Cortes un candidato. La Constitución no lo prevé, pero tampoco lo impide. Ningún derecho resultaría lesio- nado; en todo caso, se reforzaría el sentido democrático de la decisión.

Y aún se puede complicar más. Recordemos que, de acuerdo con la Constitución, el candidato no ha de ser forzosamente diputado o senador; podría no serlo. Si se agotan los candidatos parlamentarios, ¿empezaremos con los que no lo son? ¿Por cuánto tiempo? ¡Ya tenemos un tema que podría comenzar un amplio acuerdo sobre la reforma de la Constitución del 78!