El delta del Ebro muestra a Europa toda su fragilidad
La delegación europea comprueba en una visita exprés el delicado estado medioambiental del humedal ebrense
El delta del Ebro aprovechó con intensidad cada una de las cerca de tres horas que dedicaron ayer tarde el grupo de parlamentarios europeos para comprobar sobre el terreno aspectos claves como la regresión que afecta al humedal y la gran dependencia de arroceros, pescadores o mariscadores con la calidad del agua en el tramo final del río y su escaso caudal. La Plataforma en Defensa de l’Ebre (PDE), que en el 2012 hizo la primera petición al Parlamento europeo contra el Plan Hidrológico del Gobierno español, pudo por fin explicar sus reivindicaciones a la delegación de europarlamentarios, con la ayuda de científicos, y de hacerlo in situ.
Los miembros de la PDE, con Manolo Tomàs, su líder histórico, a la cabeza, hicieron notar a la delegación europea los graves peligros ambientales que supone la regresión, en una batalla en la que el mar está ganando la partida al río en el Delta. La plataforma, que tuvo que comparecer en el 2014 en Bruselas para defender su petición y justificar la intervención de Europa, incidió ayer en la amenaza que supone reducir el caudal en el tramo final del río; el movimiento antitrasvase alertó que las ayudas públicas europeas que se han destinado durante años para proteger los ecosistemas deltaicos corren peligro si se aplica el plan acabado de aprobar para la cuenca del Ebro.
Entre las voces que escucharon los seis europarlamentarios, de distintos partidos políticos y de países como Grecia, Polonia, Italia o Suecia, la de expertos como el biólogo Carles Ibáñez, director del programa de ecosistemas acuáticos del IRTA, organismo público catalán. Ibáñez destacó en su intervención que la desembocadura sufre un retroceso de 10 metros cada año y que el total acumulado es de más de dos kilómetros en los últimos 60 años.
También alertó del hundimiento del Delta y de la subida del nivel del mar, por lo que “más de la mitad del Delta tiene riesgo de inundación en las próximas décadas”. “Para que puedan entender a nivel cuantitativo cuál es la magnitud de la tragedia, venir in situ siempre ayuda mucho; esperamos que sirva para que entiendan el problema y el por qué de la oposición de Catalunya al Plan Hidrológico. Nos han dicho que lo habían entendido”, añadió.
La delegación visitó uno de los enclaves más afectados por la regresión, como el entorno de la isla de Buda, de gran valor medio ambiental. La visita acabó con una exposición teórica en la que varios expertos destacaron el impacto del Plan Hidrológico. Uno de los que tomaron la palabra fue Antoni Munné, de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), que ha participado en la propuesta de caudales defendida por la Generalitat ante el Gobierno español.
Los europarlamentarios escucharon la importancia del caudal ecológico y de las crecidas del río para la aportación de sedimentos, claves para hacer frente a la regresión y para frenar la intrusión sali-
El informe, en manos de la Comisión Europea en un mes, podría modificar el Plan Hidrológico del PP
na en el delta del Ebro. Los parlamentarios hicieron también algunas preguntas para pedir más información sobre la afectación concreta del Plan Hidrológico en la parte final del Ebro. También tomaron la palabra representantes de los mariscadores, los arroceros y los pescadores, que dependen de la calidad del agua que baja por el río Ebro hasta desembocar al mar. “Queremos ayudar, pero la responsabilidad final es de España”, advirtió Pál Csáky, europarlamentario popular eslovaco, presidente de la delegación. En un mes, los parlamentarios habrán elaborado su informe.