Jaume Escala: “Nunca me he ido”
El cantautor regresa después de años a los escenarios invitado por el festival BarnaSants
Este jueves es el reencuentro, una cita largo tiempo aplazada, entre Jaume Escala y los escenarios teatrales, de auditorios, de salas de conciertos. Hace años que no pisa uno de estas características, y ahora el festival BarnaSants será el responsable de este regreso en el Auditori Barradas de l’Hospitalet de Llobregat (20.30 h).
Más allá de esta vuelta a los focos, la actuación de un músico como Escala (Barcelona, 1958) que en su día disfrutó de popularidad y de un relativo éxito, con unos discos que en su día tuvieron su eco, sobre todo Terres de Catalunya y Nascuts a Catalunya, motiva una mirada sobre estos años de aparente ostracismo. Pero el músico no duda en insistir que “nunca me he ido; nunca he dejado de tocar, y cuando no lo he hecho he estado escribiendo libros, y cuando no he estado escribiendo he estado en la radio, y cuando no, me he ido adaptando a cosas diferentes, cosas que, sin querer fardar, siempre han gustado”.
De él se sabe que es cantautor, músico, escritor, artista, comunica- dor y activo agitador, un personaje bastante hecho a sí mismo y con una capacidad de salir airoso de los cambios de destino. De su época musical, se recuerdan aquellos primeros álbumes a medio camino del country quizás o del rock, pero que no fueron a más porque con el cambio de siglo decidió dejar la música. Regresó brevemente un decenio más tarde, con un disco de cuentos y, tras la publicación del álbum Mitjanit a Barcelona, poco más. Estuvo durante más de un lustro trabajando intensamente en Com Ràdio con un programa musical de madrugada con muy buena acogida, luego cogió algo similar en Manresa, luego… Durante todos estos años no ha dejado de escribir, especialmente unos seis o siete libros infantiles, algunos premiados, en estrecha colaboración con la ilustradora y pintora Carme Solé Vendrell (Premio Nacional, Creu de Sant Jordi).
Con ella precisamente se involucró en una campaña hace un par de años de concienciación pública de los derechos de los niños. Con la aquiescencia del Ayuntamiento barcelonés se colgaron unos cuarenta carteles colgados en diferentes puntos céntricos de la ciudad con un rostro infantil y debajo de él la palabra inglesa Why? (¿Por qué?). “¿Por qué los niños y sus derechos no tienen más proyección en los medios?”, se pregunta el músico. “El objetivo es que la gente vea los carteles, le llame la atención y se pregunte de qué va la historia. Y explicar entonces que hay muchos críos que las pasan canutas, maltratados, aquí al lado”.
En el concierto del jueves estará acompañado de su guitarra acústica y del también guitarrista Frank Mercader, repasará sus canciones de siempre “y presentaré cuatro o cinco nuevas”. También reconoce que estará nervioso y confiesa que “me gustaría que después de este concierto me volvieran a llamar, y volver a actuar. Pero si no lo hago, no se hunde el mundo y, además, el ego ya no está. Lo hubo, por supuesto, en los años salvajes, me sobró ego, me equivoqué. Ahora las cosas se hacen porque te gustan y porque quieres transmitir algo”.