La aversión al riesgo dispara las primas periféricas
Los inversores se refugian en Alemania y salta el diferencial
La aversión de los inversores al riesgo provocó ayer un elevado apetito por el bund alemán, la deuda soberana a diez años, lo que provocó una caída de su rentabilidad hasta el 0,21%. Como consecuencia de ello, las primas de riesgo de la periferia del sur de Europa recobraron distancias que se no veían desde julio del 2015. Así, la prima de riesgo española (la diferencia entre la rentabilidad del bono español a diez años y su homólogo alemán) alcanzó los 154 puntos. No quedó muy lejos la prima de riesgo italiana, en los 143 puntos. La rentabilidad del bono español cerró ayer finalmente en el 1,752%.
Lo ocurrido ayer prueba que las medidas de apoyo que proporciona el Banco Central Europeo (BCE) con sus compras de deuda soberana han servido hasta ahora como cortafuegos. Pero su efectividad puede desvanecerse si continúan las dudas de los inversores sobre el crecimiento global.
De hecho, si se deja al margen el caso de España –donde la inestabilidad política no ha tenido hasta el momento su traslación a los mercados–, dos países mediterráneos centran la preocupación de los inversores. De una parte, Italia. De otra, Grecia, donde la prima de riesgo escaló hasta los 996 puntos en un escenario de fuerte contestación social contra el Gobierno de Alexis Tsipras.
En Grecia, la Bolsa de Atenas se desplomó un 7,87 %, hasta cerrar en niveles de hace casi 20 años. La causa de esa caída hay que buscarla en los bancos. Las acciones del Piraeus Bank se desplomaron un 29,4% en la sesión y acumulan un retroceso del 99,8% en doce meses. Las acciones del
Los sistemas bancarios griego e italiano muestran una creciente vulnerabilidad
National Bank of Greece se dejaban un 29,06%, ampliando al 99,05% sus pérdidas en un año. Finalmente, Eurobank Ergasias perdía en un solo día un 29,2% y Alpha Bank, un 17,65%. Se da la circunstancia de que esos cuatro bancos fueron capitalizados en diciembre con 5.700 millones de euros procedentes de fondos europeos.
Tampoco tuvieron su mejor día los bancos italianos. La cotización de la banca transalpina en la Bolsa de Milán tuvo que ser suspendida durante la mañana por las severas pérdidas que acreditaban. Al final, el Monte Paschi Siena se dejó un 11,95% en la jornada. Al igual que la Banca Popolare Emilia Romagna (11,93%, Ubi Banca (10,48%) y Poste Italiane (10,69%). Algo menos deterioradas quedaron las cotizaciones de la Banca Popolare Milano (9,80%) o Mediobanca (9,32%).
En el trasfondo están las incertidumbres que despierta la morosidad de la banca italiana y la impaciencia por que el Gobierno italiano ponga en marcha un mecanismo que ayude a los bancos del país a desprenderse de los activos más tóxicos.