La voz de ‘Me and Mrs Jones’
Maldición, estigma, fortuna, bendición serían cuatro de los sustantivos que se podrían dedicar a la relación entre Billy Paul y la canción Me and Mrs. Jones, es decir, la ligazón entre el compositor/intérprete y el tema emblemático que para siempre se le quedará asociado.
El caso de Billy Paul, fallecido el pasado domingo a los ochenta años de edad y al que se le había diagnosticado recientemente un cáncer de páncreas, pasará a la memoria del aficionado generalista por ser el intérprete de una voz privilegiada, que dio vida y sentido a la abrasiva balada, de indudables efectos en la memoria de más de una generación, y que en su momento se convirtió en un indiscutible número uno del llamado Philadelphia Soul.
Cuando ocurrió aquel dulce acontecimiento, 1972, hacía veinte años que Paul (nacido en diciembre del 34 en la misma Filadelfia) ya estaba moviéndose con clase y excelente voz en la escena musical de su ciudad natal. Con la imagen inconfundible que le suministraban una sempiterna barba y unas gafas nada discretas, Paul fue uno de los múltiples intérpretes que encontró acomodo y posterior éxito con el equipo formado por los compositores y productores Kenneth Gamble y Leon Huff, cuyo sello discográfico Philadelphia International Records ya había lanzado a futuros diamantes como los O’Jays, Melvin & The Blue Notes o el impresionante Lou Rawls.
¿Qué tenía de especial aquella canción, desgarrada, apasionada, sensual? La tonada hablaba de una confesión extramarital y, musicalmente, era un producto característico de la factoría Gamble & Huff, infalible en su listón térmico, en donde la poderosa voz de tenor Paul estaba contrarrestada por un soberbio muro de sonido que destilaba sensualidad e instrumentación sin grietas. Son muchos, innumerables, los aficionados o simples perceptores de lo bien hecho que nunca olvidarán el énfasis BILLY PAUL (1934-2016) Cantante estadounidense que ponía Paul en la canción en me yen and para repetir a continuación con pasión Mrs. Jones, Mrs. Jones, Mrs. Jones. La desaparición del vocalista de color fue valorada ayer por sus mentores/productores, al que consideraron “uno de los grandes artistas aparecido en Philly [diminutivo de Filadelfia] y celebrado en todo el mundo (...) Nuestro momento más orgulloso con Billy fue la grabación del lascivo bombazo Me and Mrs. Jones. En nuestra opinión es una de las canciones de amor más grandes nunca grabadas”.
El mencionado tema fue uno de los grandes éxitos de 1972 y procuró a Paul un premio Grammy el siguiente año como mejor actuación masculina de rhythm ‘n blues, en competencia con Ray Charles y Curtis Mayfield. Paul continuaría actuando en directo –era un adicto al escenario– hasta que cayó enfermo; con todo, su mánager aseguró ayer que estuvo ofreciendo conciertos hasta prácticamente poco antes e morir. En su repertorio habitual, recordaban ayer las agencias informativas, había un cover del ahora tan de actualidad Purple rain de Prince.
El cantante no lo tuvo nada fácil después de tocar la gloria. Muchas emisoras radiofónicas se negaron a difundir algunas de sus posteriores canciones, socialmente más comprometidas, como Am I Black Enough for You e incluso el reverendo Jesse Jackson mostró su oposición a otra canción suya titulada Let’s Make a Baby. También se peleó con Gamble & Huff, por razones de royalties. Los tribunales le dieron la razón, pero al final todos se fundieron en un abrazo pasados los años.
ESTEBAN LINÉS