Heras-Casado y Rinaldo Alessandrini, bazas de L’Auditori para 2016-2017
El conseller Vila anuncia un incremento “importante” de la aportación del Govern
Más de 300 proyectos y conciertos; una mayor conexión entre los distintos ciclos programados; una más amplia atención al público que llega del resto del territorio; una apuesta redoblada por el servicio educativo, que ese próximo año incluye dos conciertos más, uno dedicado a las músicas que envolvían a Picasso y otro con puesta en escena de La Cubana...
L’Auditori saca pecho con todo tipo de iniciativas –la más radical y halagüeña, el 50% de descuento en todo para menores de 35 años–, pero en lo que a grandes nombres se refiere, su baza para la temporada 2016-17 se concreta en un puñado de ellos: Pablo Heras-Casado vuelve a Barcelona junto a la Freiburger Barochorchester y a la violinista Isabelle Faust –artistas todos ellos prolijos en el Palau de la Música– para esta vez encerrarse a grabar el Concierto para violín de Mendelssohn. Y para celebrar el 450 aniversario de Monteverdi, se programará ese L’Orfeo que grabó hace ya una década Rinaldo Alessandrini con su Concerto Italiano y que es una versión imprescindible para coleccionistas (por suerte, la repetición se distanciará en el tiempo: Gardiner no tocará esa misma obra en el Palau hasta el 2018, aunque sí hará Il retorno d’Ulisse in patria).
Más allá de ese Gardiner contra Alessandrini que puede resultar curioso en una ciudad como Barcelona, atacada de una fiebre por la música antigua, lo cierto es que la reiteración de nombres y repertorios está lejos de subsanarse en la capital. Y eso que la ciudad ansía convertirse en polo de atracción musical para el público europeo, como se puso de manifiesto en la reciente presentación ante la prensa internacional de Barcelona Obertura. Allí, los periodistas extranjeros afirmaron que conocían bien el Liceu y el Palau pero en cambio no sabían de L’Auditori. ¿Se distingue lo suficiente como proyecto público?
Medios no le faltan: estar bajo el paraguas del Ayuntamiento (la más saneada de nuestras administraciones) le ha permitido trampear la crisis dignamente, y ahora el conseller Santi Vila anuncia un incremento “importante” de la aportación de la Generalitat, que por el momento asciende a 4,7 millones, esto es, menos de una cuarta parte de los 21 que tiene la sala este 2016. Y, sin embargo, la suya no es una programación de riesgo, como podría esperarse de un equipamiento público. En realidad, acaba ofreciendo a veces conciertos similares a otros que ya han tenido éxito en otras salas de la ciudad; eso sí, a mejor precio en taquilla.
Entre lo que sí serán debuts en Barcelona en esa próxima temporada cabe destacar Le Concert Spirituel con su director titular Hervé Niquet, que celebrará el Festival Purcell. O al clavecinista de nueva generación Jean Rondeau, una auténtica sensación en Francia, que tocará el Zell que hay en el Museu de la Música. Todo eso en el apartado de Antiga, en el que Savall incluye tres conciertos, y en el que sonarán también las voces ya conocidas de The Sixteen. Y donde la Accademia del Piacere de Fahmi Alqhai brindará ese curioso proyecto de barroco y danza contemporánea (la
La Accademia del Piacere mezclará su barroco con la danza contemporánea de la compañía Antonio Ruz
de la compañía Antonio Ruz) titulado À l’Espagnole e inspirado en la moda española que arraigó en Francia en el siglo XVIII.
El arranque del apartado de cámara puede ser impactante, con el proyecto Brahms Piano Quartet, que une a cuatro artistas con proyección internacional como son Josep Colomé, Juaquín Riquelme, David Apellániz y Enrique Bagaría. Y, además de la siempre esperada actuación del Quartet Casals (con los sextetos de Brahms junto al Belcea Quartet), debutará en L’Auditori el cuarteto Jerusalem, mientras que el Diotima se centrará en la música contemporánea de Haas.
En cuanto a solistas, además del pianista Daniil Trifonov que trae Ibercamera –igual que el resto de conciertos que se incluyen en el ciclo Orquestres Internacionals a L’Auditori y que ya fue anunciado hace unas semanas–, habrá actuación de Miklós Perény, una leyenda viva del cello que tuvo como maestro a Pau Casals. Y la extraordinaria violinista Alina Ibragimova, que ya debutó hace un par de años en esta misma sala, presenta su grabación de las Sonatas de Ysaÿe en contraste con las de Bach.
El ciclo Sampler Sèries incluirá 9 encargos y 10 estrenos absolutos –¿no se habrá convertido este ciclo en un gueto para la música contemporánea?– y, entre el resto de propuestas, valga apuntar el homenaje a David Bowie que planean las coreógrafas de Les Filles Föllern y el guitarrista Adirà Plana. Nao Albet reinventará Words & Music de Becket con música de Feldman.