La Autoridad Fiscal estima un recorte autonómico de 2.000 millones
Para cumplir la senda de déficit de Montoro, el gasto de Catalunya debe bajar un 1%
Una vez recibida la información básica sobre el programa de estabilidad que el Gobierno debe enviar a Bruselas antes de que acabe el mes, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) se pronunció ayer finalmente sobre la propuesta para reducir este año el déficit público al 3,6%. Además de avalar el nuevo cuadro macroeconómico, el organismo que dirige José Luis Escrivá calculó que, para corregir la desviación presupuestaria desde el 5% del 2015, es necesario realizar un ajuste de 4.000 millones de euros. La mitad de ellos, por parte de las comunidades autónomas.
La cifra parte de la estimación de que, en ausencia de medidas adicionales, el déficit rondaría inicialmente el 4% del PIB. Por ello, la AIReF saluda el reciente compromiso del ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, de reducir en 2.000 millones el gasto ya presupuestado para el 2016 en la Administración central, aunque reclama más detalles sobre cómo lo aplicarán los ministerios. Ante este recorte y, al constatar que no se esperan modificaciones en las cuentas de los ayuntamientos y la Seguridad Social, atribuyen el resto del esfuerzo adicional a las autonomías.
En todo caso, el informe de la AIReF concluye que la reciente senda marcada por Montoro –incluida la obligación de acordar la no disponibilidad de gasto a doce comunidades– corre el riesgo de ser nuevamente incumplida, al estimar un desvío autonómico del 0,8% del PIB, un décima más de lo fijado. Según sus cálculos, sólo ocho comunidades autónomas estarían en condiciones de cumplir con esta meta de déficit, siempre y cuando realicen una “ejecución rigurosa de sus presupuesto vigentes”. A saber: Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Galicia, Navarra, Euskadi y La Rioja.
Precisamente este jueves Montoro y los consejeros autonómicos de finanzas han de tratar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera cómo ajustarse al nuevo objetivo del 0,7% del PIB –hasta la semana pasada estaba en el 0,3%–. Comunidades como Catalunya mantienen un conflicto abierto con Hacienda a la hora de poner cifra al esfuerzo adicional en la contención del gasto autonómico para este año.
El organismo encargado de velar por la sostenibilidad de las cuentas públicas ha echado cuentas y estima que, para cumplir con el techo para todas las autonomías del 0,7% del PIB, la Generalitat debería reducir nada menos que un 1% el gasto, establecido de momento en unos presupuestos prorrogados. Catalunya cerró el 2015 con un déficit público del 2,7%, a dos puntos del objetivo para este año. La Autoridad Fiscal considera que, con las cuentas actuales, el déficit de la administración catalana se situará en el 2016 en el 1,2%.
Desde la AIReF insistieron ayer en recomendar al Gobierno en funciones que plantee objetivos diferenciadas para las comunidades, una vía que Montoro ha rechazado en numerosas ocasiones en los últimos meses. La Autoridad Fiscal propone no conceder más margen de gasto a las comunidades que pueden alcanzar sin recortes adicionales la senda del 0,7% y, gracias a este “colchón”, reclamar un esfuerzo de sólo dos décimas del PIB a los territorios abocados a incumplir de nuevo el objetivo de déficit (Catalunya,
DISTINTA SITUACIÓN La AIReF insiste en fijar objetivos de déficit diferenciados para las comunidades ESFUERZO PARA EL 2016 El reparto del órgano independiente exigiría a Catalunya un ajuste de 426 millones
Aragón, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana). Con esta fórmula, las 9 autonomías con un déficit por encima del 0,7% tendrían que adelgazar sus presupuestos en unos 1.443 millones. Los mayores ahorros deberían producirse en Catalunya (426 millones), Madrid (425 millones) y la Comunitat Valenciana (212 millones).
El informe de la AIReF, publicado ayer, llega con retraso sobre lo establecido por la legislación ya que sus responsables renunciaron a avalar el programa de estabilidad hasta que el Gobierno les facilitara más información.
Para lograr que el conjunto de las administraciones públicas acaben el 2017 con una desviación inferior al 3% del PIB –siempre y cuando las negociaciones del Gobierno español con Bruselas culminen con uno más de respiro–, la AIReF reclama en su informe que el nuevo Ejecutivo elabore otro plan de estabilidad “con un horizonte a medio plazo donde se visualice el compromiso creíble con el equilibrio presupuestario y la sostenibilidad de las finanzas públicas”.
Además, el organismo que preside Escrivá aconseja en su informe al Gobierno revisar “ligeramente” a la baja el crecimiento del PIB del 2018 y el 2019 por considerar que la senda de gasto público señalados para esos años “parece demasiado restrictiva” y acabaría afectando a la previsión de crecimiento.