EE.UU. avisa a Rusia con aviones de combate cerca de Ucrania y Crimea
Respuesta atlántica disuasoria “a la agresión rusa” para “calmar a los aliados”
La aviación estadounidense hizo el lunes una demostración de su veloz capacidad de respuesta con el envío de dos aviones de combate F-22 Raptor a la base Mihail Kogalniceanu, situada en un punto estratégico cerca de la ciudad rumana de Constanta, en el mar Negro, a un salto de las fronteras con Ucrania, Crimea y Sebastopol, cuartel general de la flota rusa. Los aviones volaron desde su base en el Reino Unido el mismo día que el presidente de EE.UU., Barack Obama, persuadía a los líderes de la Europa Occidental de la necesidad de reforzar la protección de los aliados de la Europa central frente a Rusia.
“Estos aviones están aquí para tranquilizar a nuestros aliados, disuadir la agresión (...) y para afirmar nuestro firme compromiso con la OTAN”, declaró el general estadounidense Timothy Ray. “Estados Unidos y Rumanía están comprometidos en una estrecha colaboración para reforzar la seguridad en la Europa del este tras la agresión de Rusia, que ha despertado tanta inestabilidad en esta parte del mundo estos dos o tres últimos años”, señaló Hans Klemm, el embajador de Estados Unidos en Bucarest, que se desplazó expresamente a Kogalniceanu para dar más relieve al acontecimiento.
El envío de los aviones supersónicos viene también a responder a Moscú, después de que hace dos semanas dos cazas Su-24 de la aviación rusa sobrevolaron “con actitud agresiva” el destructor estadounidense Donald Cook que se encontraba en aguas neutrales del mar Báltico a 70 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado. “Es el ataque simulado más descarado de los últimos años efectuado por aviones de guerra rusos”, declaró entonces el Comando Europeo.
Los F-22 son conocidos por su velocidad y están equipados con tecnología furtiva, que hace difícil su detección por el radar. Es capaz de volar al doble de la velocidad del sonido. Este monoplaza bimotor se suele emplear para ataques aire-aire y aire-tierra y ha sido utilizado en el hostigamiento a las posiciones del Estado Islámico en Siria e Iraq.
Con todo, la operación del lunes fue más un amago de aviso que otra cosa, porque al cabo de pocas horas los dos aparatos volaron de regreso a su base en el Reino Unido.
En junio del 2014, como respuesta a la anexión de Crimea por parte de Rusia y el hostigamiento
Dos aviones F-22 Raptor, invisibles al radar y que doblan la velocidad del sonido, aterrizan en Rumanía
en la frontera con Ucrania, el presidente Obama anunció la Iniciativa Europea de Seguridad, que con un presupuesto aprobado por el Congreso de mil millones de dólares, pretendía tranquilizar a las ex repúblicas soviéticas y a los países que tras la caída del muro de Berlín se lanzaron a los brazos de la OTAN para protegerse del renovado expansionismo ruso. Claro que Vladimir Putin lo ve al revés, es decir que ha sido EE.UU. quien ha provocado el desequilibrio con su pretensión de extender su hegemonía militar prácticamente hasta las puertas del Kremlin.