Dos españoles, entre los muertos en un tiroteo en Cabo Verde
Ocho militares y tres civiles mueren en el ataque a un cuartel militar
El semanario portugués Expresso informaba anoche de que un ataque contra un destacamento militar en Cabo Verde había causado la muerte de once personas –ocho soldados y tres civiles, entre ellos dos ciudadanos españoles–.
Por el momento las autoridades del país no han ofrecido detalles sobre las causas del atentado contra las fuerzas armadas de esta antigua colonia portuguesa, un archipiélago situado en aguas del océano Atlántico, a unos 1.500 kilómetros al sur de las islas Canarias.
El ataque se produjo la madrugada del martes y el objetivo fue un destacamento militar de Monte Txota, en Rui Vaz, una población situada en el centro de la isla de Santiago, la principal del archipiélago.
La confusión sobre lo ocurrido era anoche todavía muy grande y se desconocía la identidad de los españoles. Unas fuentes aseguraban que se trataba de turistas mientras que otras afirmaban que eran dos trabajadores civiles del acuartelamiento, en el que funciona un importante centro de comunicaciones del país.
En cualquier caso, el Ministerio de Exteriores español confirmó a Europa Press que dos de los fallecidos son ciudadanos españoles y que en ambos casos se trata de civiles. Según medios locales, los dos españoles estaban trabajando en reparaciones en las instalaciones militares, un centro de comunicaciones situado en la montaña.
Aunque la aerolínea portuguesa TAP anunció que mantenía el vuelo programado desde Lisboa con destino a Praia, la capital del archipiélago, las informaciones eran bastante contradictorias y, según la página web de la emisora de radio Voz de América, los principales aeropuertos de Cabo Verde permanecían cerrados.
La policía de Cabo Verde encontró un coche abandonado cerca de Cidadela, en las inmediaciones de la capital, que, según fuentes locales citadas por Expresso, había sido alquilado por los dos españoles. Según estas informaciones, en el interior
Algunos medios locales relacionaban el episodio con una operación vinculada al tráfico de drogas
del vehículo se hallaron ocho ametralladoras (kalashnikov, según algunos medios, además de munición) que presuntamente pertenecían a los militares muertos en el tiroteo.
Todas estas informaciones llevaban a los medios locales y portugueses a considerar la posibilidad de que las causas del enfrentamiento podían estar relacionadas con el narcotráfico. Pero un portavoz militar aseguró más tarde que las sospechas recaen en un soldado descontento, que se halla desaparecido, y que la matanza no tiene nada que ver con un intento de golpe ni tiene conexiones inmediatas con la violencia reciente asociada al tráfico de drogas. Las autoridades caboverdianas ordenaron el despliegue de las fuerzas de seguridad y decretaron la alerta roja en el aeropuerto internacional de Praia, según el diario on line caboverdiano Expresso das Ilhas.
El nuevo Gobierno de Cabo Verde asumió el poder la semana pasada tras ganar en las elecciones con la promesa de poner fin al crimen organizado que pretende convertir el país en plataforma del tráfico de drogas.
La semana pasada la policía se incautó de 280 kilogramos de cocaína de un yate, operación tras la cual se produjeron dos ataques armados contra figuras públicas.