Sánchez persiste: “El cambio se aplaza dos meses, pero llegará”
El líder del PSOE se lanza hacia el 26-J: “Haremos primarias y yo me presentaré”
“Pablo Iglesias no quería un presidente del Gobierno socialista. Punto. No hay más. Yo he hecho todo lo que podía hacer”. Con estas palabras, Pedro Sánchez señaló ayer al culpable que a su juicio pone fin a su sueño de llegar a la Moncloa... Pero sólo por ahora, porque el líder del PSOE no tira la toalla en su empeño, ante la repetición de las elecciones el próximo 26 de junio: “Mi voluntad permanece firme e inalterable. El cambio se aplaza dos meses, pero el cambio llegará”.
“Mi ánimo, lejos de ceder, se ha fortalecido”, sentenció tras su última cita con el Rey, al que reconoció que no cuenta con más respaldos para su soñada investidura que los 131 escaños del PSOE, Ciudadanos y Coalición Canaria. “Insuficiente para hacer frente al bloque del bloqueo de Rajoy e Iglesias”, subrayó, haciendo responsables a los líderes del PP y de Podemos de que no sea posible su ansiado gobierno del cambio. El no de Rajoy aseguró entenderlo perfectamente, al fin y al cabo el proyecto del líder del PSOE es desmontar sus cuatro años de mandato. En cambio, el no de Iglesias –“ha cerrado la puerta y echado el candado”–, lo calificó de “inexplicable”. “En consecuencia –admitió al fin Sánchez–, ni puedo ni debo someterme a una nueva investidura y quedamos abocados a la celebración de unas nuevas elecciones”.
Sánchez, en todo caso, logró su objetivo de escenificar que ha hecho todo lo posible y lo imposible por intentar un acuerdo de gobierno hasta el último suspiro. “Hemos trabajado hasta el final, hasta el último minuto”, aseguró. Se lo sirvió en bandeja Compromís, formación que ayer a primera hora le propuso un acuerdo in extremis con 30 puntos. Sánchez rápidamente reunió a su equipo negociador en Ferraz, se hizo una foto y de inmediato dijo “amén” a 27 de las propuestas, para evidenciar que “por nosotros no va a quedar”. Unas medidas, insistió el PSOE, “plenamentes compatibles” con el acuerdo que tienen suscrito con el partido de Albert Rivera.
En la pelea por ver quién carga con la culpa de que al final no haya acuerdo, y se repitan las elecciones, la dirección del PSOE quiso así volver a poner toda la responsabilidad exclusivamente en Iglesias.
La “contraoferta” de Sánchez al acuerdo ofrecido por Compromís, eso sí, contenía tres condiciones. La primera, que el Gobierno lo presidiría el propio líder del PSOE y, ante los “mutuos vetos” entre Podemos y Ciudadanos a integrarse en un mismo gabinete, estaría conformado por “independientes de reconocido prestigio”. Independientes que podrían haber propuesto también desde Podemos y Ciudadanos. “Un gobierno de los mejores”, lo definió Sánchez.
Las otras dos condiciones podían remitir directamente a las negociaciones
La última oferta de Sánchez, rechazada, incluye una cuestión de confianza en dos años a cambio de estabilidad
y al acuerdo de última hora que en Catalunya sí logró investir a un nuevo presidente de la Generalitat. Sánchez se comprometía someterse a una cuestión de confianza en dos años, en junio del 2018, y a cambio reclamaba que todas las fuerzas que le invistieran como presidente del Gobierno le apoyaran dos presupuestos generales del Estado, para garantizar “la estabilidad” de su Ejecutivo.
La inmediata negativa expresada por Podemos, Izquierda Unida, Compromís y Ciudadanos dinamitó este intento de acuerdo “a la catalana”, que se quiso convertir en un acuerdo “a la valenciana”. Sánchez no obstante agradeció expresamente a Mónica Oltra y a Joan Baldoví su oferta de última hora.
Y, una vez que ha quedado efectivamente liquidada esta legislatura y se precipita una nueva campaña electoral, Sánchez aseguró que seguirá las recomendaciones que le dio ayer Felipe VI: “Miremos para adelante, no entremos en una campaña de reproches”.
El líder del PSOE, no obstante, dirigirá todos sus reproches a Iglesias, pero mantendrá la mano tendida
El líder del PSOE se mantiene en sus trece y asegura que no pactará tras el 26-J con el PP ni los independentistas
a Podemos... y a Ciudadanos: “Desde el 27 de junio nos pondremos a negociar para acordar con las formaciones del cambio”. Su propósito, dijo, es “repetir las listas electorales” del PSOE –aunque no se descartan algunos retoques–, encabezadas por él mismo. “Haremos primarias y yo me presentaré”, aseguró. Aunque ni él ni nadie en el PSOE prevé que se vaya a presentar un candidato alternativo.
Y, tras las elecciones, se mantendrá en sus trece: “Con quien no voy a pactar es con los independentistas ni con el PP”. “El PSOE será la alternativa al PP”, prometió, rechazando que tras la repetición electoral el PSOE se pueda ver abocado a facilitar un gobierno del PP para desbloquear la situación.