Los mossos acusados culpan a otros agentes
Los dos policías juzgados por el caso a Ester Quintana niegan haber disparado una pelota de goma en la zona del incidente
Fue una actuación proporcional e inocua en la que no hacía falta disparar pelotas de goma sino que bastaba con lanzar salvas para hacer ruido y ahuyentar a los cincuenta manifestantes que se encontraban entre el paseo de Gràcia y la Gran Via. “Y eso fue lo que hicimos”. Esta es la versión que los dos mossos d’esquadra dieron ayer ante el tribunal que les juzga como acusados en el juicio por las lesiones que sufrió Ester Quintana por las que se enfrentan a una pena de entre 2 y 9 años de cárcel.
Ambos se aferraron a la estrategia de intentar sembrar dudas de que no fueron los únicos agentes que dispararon en la zona donde quedó herida la víctima. La diferencia es que ellos sí que lo reconocieron mientras que otros se han mantenido en silencio ocultando información, vinieron a decir.
Los agentes a los que señalan son los de la furgoneta 414, que ocupaba la tercera posición en una caravana de tres vehículos que encabezaba el furgón de los acusados. Un vídeo mostró sin mucha claridad como la 414 adelantaba a la furgoneta de los acusados y se ponía en primer lugar. Eso es clave porque Quintana dijo que el mosso que le disparó salió de la primera furgoneta.
El subinspector acusado, Eduard C., fue el encargado de interrogar a los agentes de la 414, a pesar de que ya estaba imputado. “Se les preguntó y nadie recordó nada. Llevo muchos años de experiencia y que en una intervención nadie recuerde nada, pues hombre... Quizás perdieron la memoria”, dijo con evidente malestar.
También desacreditó las explicaciones que los agentes de la 414 dieron la semana pasada en el juicio. Dijeron que el escopetero de esa furgoneta disparó poco porque le dolía la espalda y la furgoneta no pudo adelantar porque iba muy lenta. El subinspector, como encargado del dispositivo, dijo ayer que “no sabía nada”.
Por su parte, el primero en declarar fue el escopetero acusado que admitió haber disparado en la zona pero sólo “una o dos salvas”. Lo hizo con un arma que se cargaba manualmente porque si no se encasquillaba. Esto encaja con su versión después de que dos vídeos mostraran como en esa zona se oyen tres disparos consecutivos en cuestión de pocos segundos. Al ser manual, no podría haber cargado el arma con tanta rapidez con lo que induce a pensar que hubo otro mosso pistolero que guarda silencio. Eso siempre según su parecer. El escopetero también recriminó a los agentes de la 414 que dijeran que el 14-N dispararon dos proyectiles de precisión foam cuando el posterior recuento los elevó a ocho.
“No tiene ningún sentido que la tercera furgoneta dispare el triple de munición que la primera cuando tiene un papel residual”, puso en duda. Los acusados respondieron a la Fiscalía y a sus defensas pero no a la abogada de Quintana.
Sorprendentemente la última pregunta fue: ¿Disparó usted una pelota de goma en esa zona? No.
El escopetero declara que disparó sólo “una o dos salvas” entre el paseo de Gràcia y Gran Via