Los sindicatos amenazan con una huelga general
Un Primero de Mayo politizado pone la reforma laboral en el punto de mira CC.OO. y UGT llaman a votar por un gobierno de cambio
El Primero de Mayo que se celebró ayer en las calles de las principales ciudades españolas tuvo un acentuado carácter político y reivindicativo. El fracaso en la formación de un nuevo gobierno, que conduce a una nuevas elecciones generales el 26 de junio, ha puesto el discurso de los principales sindicatos, CC.OO. y UGT, también en clave electoral. Su objetivo ya no parece ser la defensa frente a los recortes de derechos, sino la reversión de las políticas llevadas a cabo los últimos años, entre las que sobresale la reforma laboral, que ha sido y es su bestia negra. Para lograrlo, mostraron sus armas: o el futuro Ejecutivo, que quieren sea de cambio gracias a una masiva participación en las urnas, la deroga, o habrá una escalada de movilizaciones con huelga general incluida para derribarla por la presión de la calle.
En la manifestación convocada por UGT y CC.OO. en Barcelona, el mensaje de la recuperación de los derechos perdidos fue el que se escuchó con más fuerza. Participaron miles de personas, 50.000 según los sindicatos, 9.000 de acuerdo con los cálculos de la Guardia Urbana. Discurrió en tono festivo y se visibilizaron algunos conflictos laborales, entre ellos los de Delphi, General Electric, Procter & Gamble o los empleados del metro de TMB.
“Para salir de la situación de pobreza social a la que nos han llevado, hay que derogar la reforma laboral”, afirmó Camil Ros, recién elegido secretario general de la UGT de Catalunya. Y recordó que esto “lo tiene que hacer el nuevo Gobierno, y si no lo hace, lo deberá hacer el Congreso con una nueva mayoría”. Para hacer posible este cambio, prosiguió, “llamamos a los trabajadores a que voten a las formaciones que defienden esta derogación”. Pero si las cosas siguen igual, advirtió, “habrá movilizaciones sin fin; el objetivo no es la huelga general, pero si hace falta la habrá”.
En la misma línea, Joan Carles Gallego, secretario general de Comisiones Obreras de Catalunya, proclamó que “los sindicatos hemos pasado a la ofensiva contra la pobreza social”. Y repartió advertencias en dos direcciones. Una, a los empresarios. “Se irán generando conflictos –avisó– si las empresas no atienden los derechos de los trabajadores”. Y, la otra, a los gobiernos, que “se encontrarán con lo mismo si no derogan la reforma laboral y cambian las políticas antisociales que se han hecho los últimos años”.
La manifestación convocada por los dos principales sindicatos en Madrid tuvo un acento más político. Fue la del estreno de Josep Maria Álvarez como secretario general a nivel estatal de la UGT, que la encabezó junto al líder de
Ya no se protesta a la defensiva, ahora se reclama la recuperación de derechos perdidos Los líderes sindicales advierten que la movilización irá a más si no se cambia de política
CC.OO., Ignacio Fernández Toxo. El sindicalista catalán subrayó que este Primero de Mayo representa un “punto de inflexión” en la lucha para recuperar los derechos perdidos. “Se acabó con el no hay dinero”, insistió. “Hay quien quiere que la convocatoria de nuevas elecciones se convierta en una nueva frustración –prosiguió Álvarez–, de manera interesada, y que los trabajadores no participáramos en las elecciones”, motivo por el que instó a “llenar las urnas de votos para conseguir cambiar las cosas”.
La izquierda tiene “la obligación” de ponerse de acuerdo e insistió en pedir a los ciudadanos que voten “masivamente” en las urnas, según Fernández Toxo. El secretario general de CC.OO. dijo que con estas fuerzas “había mucha expectativa y mucha ilusión” e hizo un llamamiento para que “no sigan defraudando las ganas de cambio de la mayoría de los ciudadanos”. A su juicio, “lo peor no es repetir las elecciones, que no es bueno porque genera incertidumbre, sino que se repita un Gobierno como el que ha gestionado el país durante los últimos cuatro años”.
Las nuevas elecciones deben servir para hacer posible el cambio, según UGT y CC.OO.