España gana posiciones pese a la incógnita política
Respecto al 2015, España ganó tres posiciones. Se encuentra en el lugar 34, el mejor de los últimos cinco años. El crecimiento robusto del país, el mayor entre las grandes economías de la zona euro, no ha propulsado un avance mayor. Esto se debe en gran parte a la incertidumbre política. “En el apartado de la calidad de gobierno el país ha perdido seis posiciones en un año”, subraya el profesor Arturo Bris del IMD. Según este experto, España arrastra una “debilidad del marco institucional” así como “un riesgo de credibilidad política”, sobre todo a raíz de los casos de corrupción y escasa transparencia. “La competitividad de un país no depende únicamente del crecimiento económico”, sostiene. Si se pasa a examinar el detalle, España se encuentra detrás de Polonia, Estonia, Lituania, Corea, República Checa, Islandia y Malasia y Qatar en el ranking (países que tienen una renta per cápita más baja que la española), pero por delante de economías con un PIB mayor (Italia, Rusia, India). El informe señala como desafíos pendientes el de mejorar la consolidación fiscal, desarrollar una administración pública más eficiente y efectiva, potenciar la internacionalización del sector industrial, reducir la regulación excesiva e introducir una mayor flexibilización del mercado laboral. Entre los indicadores más bajos, destacan “la competencia del gobierno” y “la cultura en investigación y desarrollo”.