Rusia se queda sin juegos
La Asociación Internacional de Atletismo ha vetado definitivamente la presencia de atletas rusos en los próximos Juegos Olímpicos de Río, consecuencia de la falta de avances en materia de lucha antidopaje, una prohibición de la que sólo se librarán determinados atletas de probada reputación que competirán con bandera olímpica.
La decisión de la IAAF fue muy mal acogida en Rusia. VitalI Mutkó, ministro de Deportes, se declaró abatido. “Gente inocente va a ser castigada por acciones que no cometieron. Pagarán inocentes por pecadores”, dijo, antes de encomendarse al Comité Olímpico Internacional. “Espero que solucione esta situación de alguna manera. Rusia ha hecho todo lo posible para poner en marcha todas aquellas reformas que se le exigían”. Sus palabras se alinearon con la postura que había adoptado el presidente Vladímir Putin en los últimos días. “Estamos categóricamente en contra del dopaje”, dijo Putin. Sin embargo, las evidencias corren en contra de Moscú. Según el último informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), los atletas rusos han desaparecido de escena en 73 de los 455 controles que se les pretendía realizar entre febrero y mayo. La pertiguista Yelena Isinbáyeva (34), referente del atletismo ruso, se mostró particularmente compungida. Si no se produce un giro de 360 grados, su carrera deportiva podría concluir en las próximas semanas, que es cuando se celebran los Campeonatos de Rusia. “Me estoy planteando apelar ante el Tribunal de Derechos Humanos”, dijo.