Catalunya y el ‘Brexit’
En esta semana próxima asistiremos a dos citas electorales mucho más relevantes para Catalunya que nuestros propios problemas políticos estrictamente domésticos a los que constantemente prestamos atención: el referéndum británico sobre su permanencia o no en la Unión Europea el jueves 23 y las nuevas elecciones generales españolas el domingo 26 después del fracaso respecto a la formación de gobierno tras las elecciones del pasado 20 de diciembre.
Es obvio que el resultado de las elecciones generales es muy importante para Catalunya pero el Brexit ofrece también un gran interés para Catalunya tanto por lo que respecta a la economía como a su significación política.
Pensando en la economía conviene recordar que el Reino Unido absorbe el 6,2% de las exportaciones catalanas, nos proporciona el 20% de nuestros turistas, es el cuarto inversor aquí y una depreciación de la libra esterlina tras la salida de la Unión Europea y los problemas para la City desalentaría la salida de turistas e inversores y restaría capacidad de compra a las empresas y ciudadanos británicos, lo cual se uniría a la incertidumbre en que entraría el futuro de la relación con la UE que ahuyentaría a los inversiones internacionales a ir al Reino Unido y a crear los puestos de trabajos que hoy atraen a nuestros jóvenes.
Dicho esto, habría una cuestión política que debe también hacernos reflexionar aquí y que sería ver qué sucedería al día siguiente a la decisión de salir de Europa (Leave) que preconizan algunos tabloides británicos en contra de la opinión de permanecer en la Unión (Remain) defendida por los jóvenes, los círculos de negocios, la City y por el propio Cameron, que convocó irresponsablemente un referéndum que ahora constata que se le ha ido de las manos pese a las concesiones que obtuvo del Consejo Europeo en febrero del 2016 en materia de gobernanza, competitividad, unión más estrecha, subsidiariedad y trato a los inmigrantes.
Afortunadamente para los europeístas, Gran Bretaña no forma parte de la zona euro (por esto la libra cae), ni del área Schengen por lo cual el impacto político de una salida de la UE no sería tan grave –salvo contagio ulterior y pérdida de peso internacional de los 28–, pero el gran problema es saber qué sucedería el día después del referéndum si saliera la opción del Leave , pues en el Parlamento de Westminster y en Escocia hay una amplia mayoría a favor del
Remain. No sólo, pues, es en Catalunya en que el voto popular y el Parlament podrían no estar en sintonía respecto a irse o quedarse, lo único es que aquí no hablamos de salir de la Unión Europea sino de España.
El resultado del 26-J es vital para Catalunya, pero también el ‘Brexit’ por la economía y por su significación política