Esplendor católico
William Christie y Les Arts Florissants
Obra: Misa en si menor (Bach) Lugar y fecha: Palau de la Música (16/VI/2016)
Segunda visita este año de William Christie al Palau de la Música con Les Arts Florissants, después del primaveral Re pastore de Mozart. Ahora, ha vuelto con la espléndida Misa en si Menor de J.S. Bach, una de las cumbres de la producción sacra del maestro de Eisenach, servida con el rigor y la pulcritud del conjunto francés. Christie, que ya ha paseado esta producción estos meses (la llevó a Cuenca en Semana Santa) opta por el vigor propio del ritual católico, luminoso y expansivo, sin olvidar los acentos dramáticos del Crucifixus, con raudal de ideas en el uso de las dinámicas de los dos Osanna del Sanctus y con rendimiento impecable de los músicos. El delicioso juego con dos flautas, la cuerda y las voces solistas del Domine Deus demostraba que Christie y los suyos disfrutan de hacer música. Y un Palau casi hasta los topes siguió las dos horas sin pausa con atención insólita, sin toses y –¡oh milagro!– sin móviles impertinentes.
El coro, homogéneo, lo forman voces claras y de sonidos levemente abiertos en la sección masculina –es una opción– pero con terciopelo y redondez en sopranos y contraltos. Es así como los pasajes fugados se resuelven con unidad y con ataques compactos, atentos a la arquitectura inherente a los pentagramas que integran la misa. Excelentes solistas, especialmente la soprano Katherine Watson y el contratenor Tim Mead –le vimos en el Liceu con Written on Skin– y esmeradas intervenciones de instrumentos obligados: la trompa natural de Anneke Scott al servicio del Quoniam del Gloria fue momento álgido de la velada.