Es cosa de todos
Simfònica de l’Esmuc Dirección: Salvador Mas Lugar y fecha: L’Auditori (15/VI)
Al frente de la orquesta de alumnos de la Esmuc, el director catalán Salvador Mas trabajó sobre un programa relevante, en lo que respecta tanto a su carácter pedagógico como a la importancia y significado de las obras en sí. Dos estéticas muy potentes que se sitúan entre los años ochenta y el cambio al siglo XX ante la fuerte presencia wagneriana; casi contemporáneas y, a la vez, de muy distinto carácter. Una pintura romántica con anuncios de tormenta, frente a la placidez evocadora del paisaje debussysta. Tres obras muy intensas y plenas de contrastes como son la Tercera sinfonía de Brahms, el Prélude à l’après midi d’un faune y La Mer de Debussy. Y Salvador Mas –con el excelente concurso de los jóvenes músicos– ejerció de maestro.
Una lectura pausada, aunque con buenos momentos de efusión romántica en la primera, dejando ver transcurrir la escritura musical y sus detalles, el brillo de los pasajes solistas y subrayando toda la complejidad expresada por el compositor, sin afectación pero con intensidad. Es un director que transmite, al menos en el podio del concierto, tranquilidad a sus músicos. Y estos respondieron con buena concentración, con un estupendo nivel, dejando ver destellos artísticos formidables en varios pasajes solistas, de flauta y de maderas, de trompetas y con muy buen sonido de la cuerda alta. El conjunto comprendió el juego de tensiones y se expresó con claridad en los tutti, ajuste y color. Mano de maestro sin duda. Y esto nos lleva a pensar en por qué no utilizamos los recursos de nuestro patrimonio. Ya no hablo de obras, hablo de personas de una gran formación que podrían aportar mucho en nuestra vida de conciertos, como suelen hacer con orquestas del extranjero. Directores de valía como Mas o Colomer, que no aparecen en nuestras programaciones ni se aprovecha su experiencia para otros menesteres. En este concierto se puso en evidencia la gran responsabilidad que compete a quienes dirigen la vida musical, y también a nosotros, que no exigimos o valoramos. Es cosa de todos.