Los impulsos de Paul
El cantautor Paul Fuster estrena su álbum ‘Go/Between’, publicado ayer
Uno de los cantautores más insólitos radicados en la escena catalana, a Paul Fuster le cabe el honor de que todos sus actos y obras difícilmente pasan desapercibidos. El suyo es un modo de guiarse y moverse según le dictan las intuiciones, sensaciones y sentimientos en cada momento, y desde esta perspectiva hay que contemplar la aparición de su flamante álbum Go/Between (Chesapik), que ayer se puso a la venta y que hoy estrena públicamente en Barcelona con un concierto en el Centre Artesà Tradicionàrius (21 h).
Se trata de una obra que aparece cuatro años después de Reptes, disco que le afianzaba en la escena catalana y que coincidía más o menos en su decisión de quedarse a vivir en Cardona. En estos años, ha hecho muchas cosas, artísticas y extramusicales, guiándose, como queda dicho, esencialmente por sus impulsos más personales. Después de ofrecer los conciertos más o menos preceptivos –una palabra que en su vocabulario de hecho no existe– a la salida de su anterior obra, “tenía claro que no me quería marchar de Catalunya porque estoy muy bien aquí, cantando en catalán y tal, y se me ocurrió que como Catalunya es tan pequeña podía hacer una gira en bicicleta”, rememora el músico natural de Minesota, y mudado a los diez años a Manhattan debido al trabajo de su padre, el reputado cardiólogo Valentí Fuster.
Se habilitó una bicicleta confeccionada por él y, en el 2013, hizo 58 conciertos en sesenta días. Una vez vivida la experiencia, sintió que ya estaba colmada su necesidad musical de ese entonces, y “me volví a meter en mi taller de Cardona para hacer otra vez bicis artesanales”. Esta práctica manual, que también la extiende a fabricar, por ejemplo, guitarras de aluminio, es un elemento fundamental para su estabilidad emocional. Pasado un tiempo volvió a sentir la llamada musical, y se sumergió en el proyecto que ahora ha visto la luz, un disco crudo, libre de artificios, que se puede calificar de directo aunque complejo en cuestión de ritmos y armonías. Confeccionado poco a poco y mezclado por él, Go/Between es sobre todo una obra que muestra a un Paul Fuster optimista, que ha aparcado la melancolía directo y que prefiere vivir el día a día con una sonrisa.
En el concierto de hoy en C.A.T., Paul Fuster estará en el escenario acompañado de batería y bajo.
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