‘Influencers’ del sí y del noalaUE
A LAS CELEBRIDADES DEL REINO UNIDO LES VA BIEN EN LA VIDA, Y LA MAYORÍA NO DESEA LA AVENTURA DE IRSE DE LA UE. PERO ALGUNAS APOYAN EL ‘BREXIT’ PARA DEFENDER LA “SOBERANÍA NACIONAL”
Si la decisión estuviera en manos de los artistas, escritores, músicos, diseñadores e intelectuales británicos, de los personajes del cine, la moda y la farándula en general, el
Brexit no tendría nada que hacer y la permanencia en Europa ganaría por goleada, con más de un 90 por ciento de votos a favor. Si dependiera de los científicos, abogados, profesores, arquitectos, investigadores y profesionales liberales, por un 80 por ciento. Si recayera sobre los banqueros, ejecutivos de las finanzas y especuladores de la City, por un 70 por ciento. Pero resulta que ellos son sólo parte de la ecuación, y también cuentan las abuelas del campo inglés y los trabajadores en paro de Liverpool.
El mundo del famoseo es eurófilo, no cabe la menor duda, y además está muy preocupado por la posibilidad de que el Reino Unido rompa amarras con el continente, se encierre en sí mismo, se acaben los proyectos artísticos financiados por la UE, y los actores, cantantes o bailarines de otros países dejen de venir por el engorro de tener que solicitar un visado. Un sondeo realizado entre los miembros de la Federación de Industrias Creativas apunta a un 96% a favor de seguir, al tiempo que un 84% estima que el resultado del 23-J será “decisivo para su futuro profesional”.
La lista de artistas que se han pronunciado en contra del Brexit es interminable. Actores como Benedict Cumberbatch, Kristin Scott Thomas, Chiwetel Ejiofor, Helena Bonham Carter, Derek Jacobi, Patrick Stewart o Keira Knightley. Escritores como Hilary Mantel y John Le Carré. La diseñadora Vivienne Westwood. Los directores cinematográficos Danny Boyle y Ken Loach. También, a nivel empresarial, el director ejecutivo de Universal Music, David Joseph, y la presidenta de la editorial Penguin Random House, Gail Rebuck. La poeta laureada Carol Ann Duffy. La cantante Paloma Faith. El arquitecto Richard Rodgers.
Para encontrar creadores que apuesten por la salida de Europa hay que hurgar muchísimo más, aunque personajes como el escritor Frederick Forsyth y el magnate de la fórmula 1 Bernie Ecclestone han hecho campaña a favor del Leave. También han ofrecido su rostro al
Brexit los actores Michael Caine y John Cleese (del grupo Monty Python), y las actrices Joan Collins y Elizabeth Hurley, esta última con un argumento tan peregrino como “que las bombillas británicas vuelvan a ser tan buenas como antes de quedar sometidas a las regulaciones de la Unión Europea”.
El mundo del deporte está más dividido, con la estrella del cricket Ian Botham como euroescéptico más destacado, y Arsène Wenger, el entrenador francés del Arsenal, como portavoz más entusiasta del europeísmo. El exfutbolista Sol Campbell, que jugó a sus órdenes después de haberlo hecho en el eterno rival Tottenham tras un cambio de chaqueta al estilo Figo, defiende en cambio con fervor el portazo a la Unión Europea para “frenar la llegada de jugadores mediocres extranjeros, dar oportunidades a los jóvenes ingleses y que la selección nacional vuelva a brillar”.
Por lo general, están a favor de la UE aquellos a quienes les va bien la vida y tienen un alto nivel educativo, sea en el campo que sea, y en contra los que se han caído del tren de la globalización, y -alentados por los políticos populistas- echan la culpa de su situación a los inmigrantes polacos, búlgaros y rumanos (y también, aunque en menor medida, españoles). A las celebridades les suele ir viento en popa, y además tienen sensibilidad y sofisticación intelectual, de manera que votan por quedarse, como el empresario Richard Branson (dueño del imperio Virgin), la artista Anish Kapoor o el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, el único amante de Europa con quien los periódicos tabloides del Reino Unido no se han atrevido a meterse.
Historiadores como Niall Ferguson y Simon Schama, que se supone que de esto saben, piden apasionadamente seguir en la UE. Pero los militares son harina de otro costal, y veteranos de la guerra de las Malvinas se han apuntado al Brexit “para recuperar nuestra independencia y soberanía nacional”.