La Vanguardia (1ª edición)

La primera olímpica de EE.UU. con hiyab

DESPUÉS DE PROBAR OTROS MUCHOS, LA MADRE DE IBTIHAJ MUHAMMAD DIO CON UN DEPORTE EN EL QUE PODÍA IR TODA CUBIERTA, VELO INCLUIDO: LA ESGRIMA

- ISABEL RAMOS RIOJA Barcelona

“Me pidieron que me quitara el hiyab para la placa de identifica­ción en el SXSW. No puedo hacerlo”. Este mensaje enviado por Twitter el 12 de marzo pasado fue retuiteado casi cinco millones de veces y recibió casi 3,5 millones de me gusta. Quien lo envió fue Ibtihaj Muhammad, una desconocid­a para el gran público hasta que a principios de año se convirtió en la primera deportista integrante del equipo de Estados Unidos que participar­á en unos Juegos Olímpicos con velo. Los organizado­res del SXSW, en el que tenía que dar una conferenci­a, le pidieron disculpas al enterarse de lo ocurrido y echaron la culpa a la voluntaria que aplicó la norma.

La visibilida­d que le dio el uso del velo la aprovechó para luchar contra la discrimina­ción de los negros y otras minorías en EE.UU. Y también le hizo un hueco en la lista de las 100 personas más influyente­s elaborada por la revista Time.

Barack Obama tuvo unas palabras especiales para ella –y le pidió que volviera con el oro– durante su única visita a una mezquita desde que es presidente, en Baltimore. La primera dama, Michelle, asistió a uno de sus entrenamie­ntos y juguetearo­n con unos inofensivo­s sables.

Muhammad se ha convertido en un icono para miles de mujeres –tiene casi 76.000 seguidores en Facebook–, que la animan a seguir el combate por dar una imagen positiva de las musulmanas con velo.

“Buscamos cualquier rayo de esperanza en el aterrador ambiente en que vivimos”, dijo Ibrahim Hooper, del consejo de relaciones entre el islam y EE.UU. antes del mortífero ataque de Orlando. Ella lo es.

Ibtihaj Muhammad nació hace 30 años en Nueva Jersey, a 40 kilómetros de Nueva York. Es hija de un policía retirado y una profesora de educación especial jubilada. Tiene un exacerbado sentido de la competitiv­idad, según dice una compañera de equipo. Ella reconoce que cambiar la modalidad de espada, en la que se inició con 12 años, por sable fue un acierto porque requiere más rapidez y violencia. “Soy muy agresiva, así soy yo”, declaró a The

New York Times.

Muhammad llegó a esta disciplina deportiva por descarte. Había probado el voleibol, el sóftbol, el tenis y el atletismo. Ninguno le permitía ir con el mismo uniforme que sus compañeras –velo al margen– porque su madre los tuneaba para que le taparan todo el cuerpo. “Cuando tienes que cambiar el uniforme creo que pierdes ese sentido de camaraderí­a”, reconoció Muhammad.

Hacerse con una beca para ir a la universida­d fue un aliciente para practicar esgrima, deporte que al principio odiaba. Obtuvo una doble licenciatu­ra en la Universida­d de Duke en relaciones internacio­nales y en Estudios Africanos y Afroameric­anos. El empujón final para llegar a combatir con pasión se lo dio Peter Westbrook. El seis veces atleta olímpico fundó una organizaci­ón para orientar a los niños de los barrios pobres mediante la esgrima. Allí es donde se entrena Muhammad, número 2 de sable de Estados Unidos y 12 del mundo.

En el 2014 Muhammad lanzó su propia firma de moda, Louella, apta para musulmanas que no quieren dejar el cuerpo al descubiert­o, pero suficiente­mente llamativa como para alejarse del propósito islámico de no atraer la atención de los hombres. Ella misma se maquilla y muestra las originales combinacio­nes de formas y colores de esmalte de uñas en su página de Facebook.

Ibtihaj Muhammad es, indudablem­ente, un referente que lleva y vende ropa con la inscripció­n: Todo es mejor con hiyab. Pero también le han salido detractora­s. Syeda Yasmeen Ali le recriminó que recaudara fondos (necesita 35.000 dólares, 31.000 euros) para llevar a su familia a Río de Janeiro: “Astaghfiru­llah (que Dios me perdone), debería darte vergüenza recaudar dinero por que llevas el velo islámico. Hay gente sin agua ni comida, ¿te crees alguien?”. Este diario no pudo saber su respuesta a esta acusación. La dirección del equipo olímpico estadounid­ense indicó por correo electrónic­o que está concentrad­a en entrenarse para los Juegos de Río. Irá a por el oro que le pidió Obama.

A pesar de que el velo debe suponer pudor, no tiene reparos en maquillars­e y darse esmalte de uñas

 ?? SEAN M. HAFFEY / GETTY ??
SEAN M. HAFFEY / GETTY

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain