La manzana más rica
Cook espera que Washington mejore el trato al impuesto de beneficios
Apple no repatriará los miles de millones de dólares que mantiene fuera de EE.UU. hasta que una reforma fiscal permita aplicar al dinero ganado en el exterior “una tasa justa”.
Apple no se plantea repatriar los miles de millones de dólares que mantiene fuera de Estados Unidos hasta que el país no lleve a cabo una reforma fiscal que permita aplicar al dinero generado internacionalmente por la compañía “una tasa justa”, según aseguró el consejero delegado, Tim Cook, quien confía en que esta reforma tendrá lugar el próximo año, tras las elecciones a la Casa Blanca.
“La legislación fiscal actual dice que podemos mantener el dinero en Irlanda o traerlo de vuelta y cuando lo hagamos pagaremos un 35% de impuesto federal, más una media ponderada en los estados en los que operamos de alrededor del 5%, así que es un 40%”, señala Cook en una entrevista en el diario ‘The Washington Post’, donde asegura que Apple “no va a repatriarlo hasta que haya una tasa justa”.
Ante las acusaciones de que la forma de proceder de Apple pueden constituir fraude, Cook defiende que no hay ningún debate. “Lo que hacemos es legal y se adapta a la ley fiscal vigente”, dijo el alto ejecutivo. “No se trata de que cuanto más pagas, más patriota eres”. El consejero delegado de Apple reconoce que la empresa estaría dispuesta a pagar más porque actualmente “no paga nada” por el dinero que mantiene en el exterior del país, aunque señala que “como muchas otras
Tim Cook, consejero delegado: “No se trata de que cuanto más pagas seas más patriota”
compañías” está esperando el momento para repatriarlo. En su opinión, este dinero existe porque la multinacional crea dos tercios de su negocio internacionalmente. “No buscamos un paraíso fiscal”, precisa.
Con las elecciones presidenciales en Estados Unidos previstas para finales del 2016, Cook ha expresado su confianza en que el Gobierno estará de acuerdo en que una reforma fiscal del impuesto de sociedades beneficia al país y a su economía.
En referencia a la disputa legal que la firma mantiene con la Unión Europea, Cook sostiene que se le acusa de recibir un trato especial por parte de Irlanda, algo que niega al asegurar que todas las empresas pueden acceder a estas ventajas fiscales. El directivo considera que el fondo de la controversia en Europa no es si Apple debe pagar más impuestos, sino dónde debería pagarlos.