La hija de la mujer tiroteada en Zaragoza denuncia a su padre
La Policía subestimó que fuera un caso de violencia machista
ZARAGOZA Redacción y agencias La hija de la mujer que fue tiroteada el pasado viernes por su exmarido en Zaragoza ha presentado ante el juzgado de guardia una denuncia contra su padre por tentativa de asesinato. También ha dejado constancia del “maltrato psicológico” que sufría su progenitora hasta este desenlace.
M.A.G.S., de unos 50 años, recibió el pasado viernes varios disparos a manos de su exmarido, J.A.R.D., de 51 años, mientras salía en su coche junto a su hija de un garaje en la avenida de Juan Pablo II, en el barrio Universidad de Zaragoza. Ambas consiguieron huir en el citado vehículo y dirigirse a un centro hospitalario.
Todo apunta que J.A.R.D. se disparó después en la cabeza con la misma pistola, aunque no llegó a quitarse la vida. Los servicios médicos le atendieron en el lugar de los hechos y luego lo trasladaron al hospital Clínico.
Según fuentes del Gobierno de Aragón, la madre “presenta una buena evolución y los facultativos no temen por su vida”. Mientras, el pronóstico de su agresor sigue siendo “muy grave” y permanece ingresado en el Clínico en estado crítico.
En su declaración, la hija también ha incidido en que unos días antes, junto con su madre, “intentaron interponer una denuncia ante la Policía Nacional, pero en comisaría les dijeron que no tenía importancia, que no lo veían como un caso de violencia de género porque no había lesiones y que más bien era un asunto de confrontación familiar”, ha relatado su abogado, Simón Lahoz.
El abogado añadió que “han aportado pruebas de las llamadas previas al 016 para asesorarse de cómo proceder y posteriormente para contar la desatención recibida en la comisaría”.
En su relato ante el juez, la hija ha contado –según el abogado– que durante su visita a la comisaría informaron a los agentes de que el agresor “tenía armas y llevaron las grabaciones con las amenazas, pero se fueron humilladas y sintiendo que estaban perdiendo el tiempo y por eso no interpusieron la denuncia”, ha precisado Lahoz.
El abogado de madre e hija ha expuesto que el matrimonio estaba separado desde hace un mes e iban a iniciar los trámites del divorcio en septiembre. “Sólo se veían en el ámbito laboral –trabajaban en la misma empresa–, donde se producían las humillaciones y vejaciones de tipo personal. Era el momento en el que se veían”. Eso fue aprovechado por la hija para grabar las amenazas verbales. El miércoles, la agredida cogió la baja porque “no podía estar con él, estaba mala y no podía seguir en contacto con esa persona porque se temía lo que ha sucedido”.
Simón Lahoz ha querido puntualizar que su defendida “no tiene intención de interponer una denuncia a la policía, pero tampoco quiere silenciar el hecho lamentable de cómo fueron tratadas”, ya que “se siente como doble víctima por la actuación del padre y el trato en comisaría”. Al respecto, ha abundado en que “no pone en tela de juicio a la Policía, que bastante hace con los pocos medios que tiene, sólo que puntualmente la atención recibida ha sido nefasta porque no hubo la atención que precisaban madre e hija”.