Dos peatones mueren atropellados en Nou Barris
Un choque lateral en el cruce de Fabra i Puig con el paseo Valldaura causa la muerte de dos personas que esperaban en el semáforo
Jose y Carmen acababan de salir de comer en el bar Can Magi, como todos los domingos y festivos, cuando un coche les segó la vida. Estaban esperando que el semáforo se pusiera en verde y, sin que tuvieran tiempo a reaccionar, un vehículo salió disparado sin control hacia donde estaban ellos y los mató en el acto. Aunque el accidente tuvo lugar frente al centro de atención primaria del barrio de la Guineueta, no se pudo hacer nada por salvar sus vidas.
Su muerte fue el efecto colateral del impacto entre dos vehículos en el cruce del paseo Valldaura con Fabra i Puig. El conductor que los atropelló subía por el paseo Valldaura y perdió el control de su coche tras recibir el impacto lateral de un vehículo que venía por el paseo Fabra i Puig.
El cruce está regulado con semáforos, por lo que los vecinos del barrio apuntan que uno de los dos se pasó el semáforo en rojo. La hipótesis más probable viendo la organización semafórica del lugar es que el coche de Fabra i Puig pegó el acelerón cuando vio el ámbar para pasar en rojo y el otro adelantó su salida un poco antes de que se pusiera en verde. La Unidad de Investigación y Prevención de la Accidentalidad de la Guàrdia Urbana de Barcelona, encargada de investigar las causas del accidente, tendrá que esclarecer quién fue el causante del siniestro mortal.
Las dos víctimas mortales son Jose, de 62 años, y Carmen, de 72. Frente al lugar del accidente, los que les conocían dicen que ella era su cuidadora, otros puntualizan que se presentaban como amigos. Tuvieran una relación de amistad o profesional, la cuestión es que todos los domingos y festivos comían en Can Magi, en la esquina del paseo Valldaura y la calle Guineueta. De allí salían ayer cuando pasaban pocos minutos de las cuatro y media de la tarde. Se dirigían a la residencia Mare de Déu de la Mercè, a un par de calles del lugar del accidente, donde el hombre estaba ingresado desde hace ocho años. Se despidieron de los propietarios del restaurante y cruzaron la calle Guineueta con la intención de dar un paseo antes de volver a la residencia. Era la rutina habitual que explican los parroquianos del bar que los conocían y que ayer por la tarde los recordaban con afecto mientras en la terraza del establecimiento no se hablaba de otra cosa.
Los pasajeros de los coches que protagonizaron el choque no sufrieron daños graves. En uno de los coches viajaban un hombre de 39 años y un niño de 12. Ambos resultaron heridos leves y fueron trasladados al hospital Vall d’Hebron. En el otro vehículo iba solo el conductor, de 26 años, que fue atendido en el lugar de los hechos por el personal sanitario del Sistema d’Emergèncias Mèdiques (SEM). Ambos conductores dieron negativo en el control de drogas y alcoholemia.