Cortes en la N-2 para reactivar unas obras que llevan paralizadas medio año
GARRIGÀS Unos 200 vecinos y los alcaldes de Borrassà, Garrigàs, Pontós y Palau de Santa Eulàlia (Alt Empordà) cortaron ayer la N-2, a la altura de Garrigàs, para reclamar a Fomento que reinicie las obras de los cruces de Pontós y Garrigàs, que desde hace más de medio año están paralizadas. Se trata de dos puntos negros, ya que los conductores se ven obligados a cruzar el carril contrario para poder girar. Esta es una reclamación popular que desde hace más de 20 años exige la mejora de estas intersecciones. Fomento argumenta que unas modificaciones que se tenían que hacer en el proyecto, que prevé construir dos rotondas a cada lado, obligaron a interrumpir los trabajos. La movilización, que causó retenciones de tráfico y duró 40 minutos, se repetirá el 28 de agosto. Los convocantes han anunciado que, si no se les atiende, cortarán la rotonda que da acceso a Figueres desde la N-2 y distribuye el tráfico a la autopista AP-7 y la Costa Brava norte. /