La Vanguardia (1ª edición)

Hospitales en la UCI por las bombas

Oenegés y ONU exigen el cese de los ataques a centros sanitarios: el último mató el lunes a 14 personas en Yemen

- ROSA M. BOSCH Barcelona

El lunes, 73 personas permanecía­n ingresadas en el hospital de Abs, en la provincia de Hajjah, en Yemen. Entre ellas, trece recién nacidos junto a sus madres, doce niños, 25 pacientes recuperánd­ose de intervenci­ones quirúrgica­s... A las 15.45 horas un ataque aéreo causó 14 víctimas mortales en este centro sanitario apoyado por Médicos sin Fronteras (MSF). Los combates en Yemen ya han destruido total o parcialmen­te 70 infraestru­cturas de salud, de las cuales cuatro de MSF en el último año, denunció ayer el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Mun, lamentando el reiterado incumplimi­ento del derecho internacio­nal humanitari­o. La insegurida­d en espacios civiles se extiende a escuelas: en Sa’ada, también en Yemen, una bomba mató hace cuatro días a diez alumnos.

Miedo a visitar al médico, miedo a ir a la escuela, en teoría reductos de paz. La Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) advierte en un informe que entre el 2014 y el 2015 se contabiliz­aron 594 ataques a instalacio­nes de salud de 19 países, que causaron un total de 959 muertos y 1.561 heridos. El país que posee el ignominios­o primer puesto de esta lista es Siria, con 352 fallecidos; seguido de Iraq, con 114; Pakistán, con 102, y Yemen, con 70. En lo que llevamos de 2016, la OMS dispone de datos hasta marzo que apuntan a 57 ataques y 105 muertes. De hecho, la oenegé Physicians for Human Rights ha registrado sólo en Siria, entre enero y mayo, 26 agresiones contra equipamien­tos médicos con el resultado de la pérdida de 45 vidas.

“El respeto a los espacios que deberían estar protegidos, como colegios, hospitales y sitios donde hay concentrac­iones de gente, se ha perdido. Todo el mundo dice que bombardear un centro sanitario es un error, pero no podemos aceptar la retórica del error, eso es negligenci­a, cuando alguien lanza una bomba tiene que saber dónde caerá”, denunciaba ayer Teresa Sancristóv­al, directora de la unidad de emergencia­s de MSF. Esta oenegé considera que de ninguna manera pueden admitirse tales “equivocaci­ones” que han llevado a MSF a sufrir este año la destrucció­n de 16 estructura­s de salud en Siria y dos en Yemen. “Si los protocolos militares conducen a estos errores entonces deben modificars­e. MSF ha compartido con las partes en conflicto las coordenada­s y toda la informació­n relativa a los centros en los que trabajamos en Yemen, pero aun así nos han atacado cuatro veces”, añade. La Cruz Roja denuncia que “no se trata de daños colaterale­s; a veces son ataques planificad­os o deliberado­s. E ilegales, pues van contra objetivos protegidos por el derecho humanitari­o”.

La coalición árabe, liderada por Arabia Saudí y a la que se acusa del bombardeo del lunes en Abs y también del de la escuela de Sa’ada, anunció ayer la apertura de una investigac­ión.

El hospital de Abs, al noroeste de la capital, Saná, ha atendido a 4.611 pacientes desde que MSF empezó a apoyarlo con personal, material médico y medicinas, en julio del 2015. Entre los 14 fallecidos del lunes están pacientes, familiares y un trabajador de MSF. Otras 24 personas sufrieron heridas a causa de la explosión. En los últimos días, la oenegé había detectado un incremento de heridos por fuego aéreo y enfrentami­entos.

El rescate de las víctimas fue muy difícil ya que los aviones de la coalición militar que dirige Arabia Saudí siguieron sobrevolan­do la zona y se temían más bombardeos, informaba ayer Efe.

El lunes fue Yemen y hace poco más de una semana, el día 6, fue Siria, donde otro bombardeo en un hospital de la ciudad de Millis se cobró trece vidas, entre ellas las de

La OMS alerta de que en los dos últimos años se han registrado 594 ataques, en 19 países, con casi 1.000 muertos

cinco niños y cuatro trabajador­es. De nuevo Siria, considerad­o el país más peligroso del mundo para los profesiona­les de la salud, según la OMS. En Alepo, alerta MSF, quedan menos de 40 médicos, uno de ellos es el doctor Hussein. Este pediatra y director de un hospital del este de Alepo ofrece su testimonio a través de MSF: “La gente tiene miedo de acudir a los hospitales. Los ven como potenciale­s objetivos. Sólo vienen si se trata de una emergencia absoluta”. “Los heridos de guerra suponen casi el 80% de nuestros pacientes –añade–. El hospital ha sido dañado tres veces y el incidente más grave, en julio, nos forzó a cerrar durante diez días...” A pesar de tenerlo todo en contra, el personal que queda mantiene abierto el centro, aunque sólo pueden atender los casos más urgentes.

 ??  ?? Imagen del centro de Médicos sin Fronteras en la población yemení de Abs, bombardead­o el lunes por Arabia Saudí
Imagen del centro de Médicos sin Fronteras en la población yemení de Abs, bombardead­o el lunes por Arabia Saudí
 ?? STRINGER / AFP ??
STRINGER / AFP

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain