Teherán detiene a dos presuntos espías británicos
El Gobierno iraní anunció ayer haber detenido la semana pasada a dos ciudadanos con la doble nacionalidad iraní y británica, a quienes acusa de trabajar para los servicios secretos británicos. “Los acusados trabajaban en un sector económico relacionado con Irán”, afirmó el fiscal general iraní, Abbas Yafari Dolatabadi, sin dar más precisiones al respecto, informó la agencia oficial iraní IRNA. El fiscal añadió que estos dos arrestos forman parte de una ofensiva contra la “infiltración occidental”. En el último año, los guardias revolucionarios han detenido a al menos seis otros binacionales, acusados de espionaje, en su visita al país. La primera ministra británica, Theresa May, expresó su preocupación por las dos últimas detenciones en una conversación telefónica con el presidente iraní, Hasan Rohani. Hace sólo unos días, Teherán anunció que había ejecutado a un científico nuclear, Shahram Amiri, de 39 años, que había sido acusado de facilitar información clasificada a Estados Unidos. El científico fue detenido el año pasado, procesado y encarcelado en secreto. El caso se remonta al 2009, cuando Amiri hizo su peregrinaje a La Meca y desapareció. Al año siguiente fue visto en EE.UU. Cuando regresó a Irán, aseguró haber sido secuestrado.