Máxima expectación en las calles de Gràcia
Muy pocas atracciones pueden competir con la playa en pleno mes de agosto. Las fiestas de Gràcia, en verdad la fiesta mayor de verano de Barcelona, son una de ellas. A pesar del bochorno, de la modorra de la tarde y del pegajoso calor imperante, los accesos a las decoradas calles vuelven a registrar considerables colas de ciudadanos de aquí y de allá, de muchos turistas, de gente del barrio y de vecinos de las cuatro esquinas de la ciudad. El número de instantáneas que la gente toma con sus smartphones se está convirtiendo en referentes a la hora de calibrar la aceptación popular de las calles decoradas. De todas maneras, los nervios llegarán hoy a su fin. Al menos los nervios relativos al concurso. Esta tarde se darán a conocer los nombres de las calles ganadoras. Luego, como cada año, la principal inquietud la traerá cualquier nubarrón. O cualquier gamberro al que no le importe arruinar un año de trabajo...