Phelps, Nadal y Belmonte

Recuerdo tantos Juegos Olímpicos... ¡Cuántas cosas han pasado en todos estos años y cómo ha cambiado el mundo! Hasta los JJ.OO. son distintos, pero no así los grandes atletas. Hoy quiero hablar de tres excepcionales deportistas: Michael Phelps, Rafa Nadal y Mireia Belmonte. Lo menos importante para mí en estos momentos son las medallas o títulos que han conseguido. Por supuesto, sin ellos, de nada serviría su ejemplo. Pero para mí lo realmente importante es cómo son y cómo han llegado a ser tan buenos, pero aún mucho más relevante es lo ejemplares que son.

A los tres, en más de una ocasión se les ha dado por acabados, dichosa envidia y escepticismo humano. A los tres se les ha criticado. Los tres, a su manera, no hacen caso del entorno ajeno y sí mucho de su entorno íntimo. Son buena gente y además han madurado no sólo como deportistas sino también como personas. Quieren ganar siempre, pero saben perder y lo hacen con elegancia y alegrándose por el triunfo de su rival. Ellos, mejor que nadie, entienden lo difícil que es llegar, lo extremadamente difícil que es mantenerse, lo fácil que es caer y lo increíble y casi imposible que es volver al Olimpo. Ellos lo han conseguido.

“Thanks a lot, Mike, and our special congrats for the best success, your family and your son, Boomer”.

“Rafa, gràcies per tenir la il·lusió d’un principiant, quan ets un dels millors de la història, és increïble el que fas”.

“Mireia, ara tot són felicitacions, pocs saben ni sabran mai el que has patit, els sacrificis realitzats, només la gent de l’esport ho podem entendre una mica. Res és gratuït. Ets una guanyadora i ho seràs sempre”.

GABRIEL MASFURROLL Suscriptor Barcelona