El Barcelona golea al Sevilla y conquista la Supercopa española
El Barça se basta con Bravo, Arda y Messi para proclamarse supercampeón
Mambo. Ocho títulos suma ya el Barcelona con Luis Enrique, de los diez posibles. La Supercopa esta vez se quedó con el ganador de Liga y Copa. No como el año pasado. El Barça no perdonó. Ni en la ida ni en la vuelta. Ayer, con muchas caras nuevas, Bravo fue el héroe, Arda fue el artillero y Messi no intercambió su papel y fue el de siempre. Con el chileno, el turco y el argentino le bastó a los blaugrana para ser supercampeón.
El Barcelona se sabía ganador antes de empezar mientras que el Sevilla había aceptado su papel de derrotado de antemano. Eso se pudo comprobar desde las alineaciones, con dos onces experimentales. Luis Enrique hizo seis cambios respecto al Pizjuán. Dejó en el banquillo a titulares indiscutibles como Piqué o Luis Suárez y puso en el a los cuatro fichajes del verano, en un examen sorpresa para comprobar su adaptación. Todos aprobaron. Digne con sus centros, André Gomes con su visión, Umtiti por su confianza y Denis por su conexión con Messi. Por su parte, Sampaoli, con bajas, recurrió a siete suplentes del pasado domingo para
EL ARTILLERO SORPRESA En un partido, Arda marcó los mismos goles que en toda la temporada pasada en 25 apariciones
no cargar demasiado a su plantilla.
Tantas novedades igualaron el partido. Ninguno jugaba con sus habituales y eso convirtió la vuelta de la Supercopa en un melón por abrir. Y cuando el balón se puso a rodar, igual que ocurrió en la ida, resultó que el Sevilla fue el que se encontró más cómodo. Tiene su lógica si se tiene en cuenta que para los andaluces todo en este inicio de curso es nuevo mientras los blaugrana parten de un listón muy alto.
Tan alto como el que dejó Dani Alves en el lateral derecho. Esa sombra le sigue pesando a Aleix Vidal, al que en los primeros compases Sarabia le robó la cartera y montó un contragolpe de los que tanto daño le hacen al Barcelona. Con un pase vertical, Ben Yedder se plantó en el área de Bravo. Ah, Bravo. ¡Qué noche la de Claudio! ¡Que penúltimo acto de servicio se marcó!
Había avisado Luis Enrique que la final se podía reabrir. Y si no lo hiequipo zo fue gracias al portero chileno, que se lució ya en el minuto 2. Profesional como pocos, en medio de los rumores de salida, Bravo recordó al Camp Nou lo que está a punto de perderse. Por si alguien se había olvidado de que ha sido un guardameta de los que gana partidos, de los que rescata al equipo, de los que le da una vida extra. El disparo de Ben Yedder fue raso, cruzado, buscando la base del poste y allí, abajo, se lanzó el chileno para poner el guante.
Al Sevilla, como ya se vio en la ida, le cuesta un mundo hacer gol. Dos veces se estrelló en la madera. La primera, de Correa, fue invalidada por fuera de juego. La segunda, un cabezazo de Mercado, tocó el larguero en el último minuto de la primera parte. Hasta de un penalti dispuso el Sevilla por mano de Umtiti. Iborra se dispuso a acabar con el maleficio desde los once metros pero de nuevo emergió Bravo, que se lanzó a su derecha para negarle el
SIN XAVI NI INIESTA Messi, que asistió en el primero y anotó el tercero de cabeza, levantó su primer título como capitán
gol otra vez al Sevilla. ¡Qué portero fichó en su día el Barça sin hacer ruido y en qué porterazo se ha convertido en el Camp Nou el chileno!
Esa ofuscación que sufre el conjunto de Sampaoli aún se ve más si delante está el Barça, que necesita un milímetro y una décima de segundo para anotar. Sobre todo porque tiene a Messi repartiendo el juego. Da igual que no esté Luis Suárez ni haya llegado aún el ansiado cuarto delantero. Ayer le tocó a Arda Turan ser el artillero. Sí, el turco marcó en un partido los mismos goles, dos, que en toda la temporada pasada en 25 apariciones.
En el minuto 10 Arda acabó con las esperanzas de remontada y en el primero de la reanudación sentenció. Antes del final, llegó el primer gol oficial de la temporada de Messi, con un cabezazo en suspensión, y la cuarta lesión del verano. Tras Ter Stegen, Mathieu e Iniesta, cayó Mascherano. Sin cambios, el Barça acabó con 10. Pero el mambo ya no peligraba.
EL SEGURO DE LA PORTERÍA En medio de los rumores de su marcha, Bravo dio un último recital y paró hasta un penalti CUARTA LESIÓN DEL VERANO Mascherano se lesionó en el gemelo en la recta final, al Barça no le quedaban cambios y acabó con diez