Carolina Marín afronta una final anticipada
Llega la prueba de fuego para Carolina Marín, que se ha de enfrentar hoy a la china Xuerui Li, actual titular olímpica, en lo que parece ser la final anticipada. La jugadora española, dos veces campeona del mundo de bádminton, se mide con la mejor en los últimos Juegos. En disputa, un puesto para la final femenina. Marín llega en el mejor estado físico de su vida. Su exhibición en los cuartos frente a Ji Hyun Sung no dejó ninguna duda. No ha perdido un solo set y la que más puntos le ha arrebatado ha sido precisamente esta surcoreana (16 en la segunda manga), que es la séptima mejor jugadora del mundo.
“He realizado la preparación más dura que recuerdo –explicó tras su victoria– y tanto físicamente como por las sensaciones desde dentro, que son muy positivas, me encuentro muy animada. Siempre he dicho que he venido a Río para ganar, pero lograr una medalla, aunque parezca fácil, es muy complicado”. Marín, gran
PENDIENTE DE TODO “El pabellón es perfecto, pero es preciso no perder de vista el aire que entra, que es lateral”
favorita, aprecia mucho la presencia aquí de sus padres y su novio y dice sentirse como en casa con tantos gritos de apoyo.
Una de las claves del partido será el control del aire: “El pabellón es perfecto, pero es preciso no perder de vista el aire que entra, que es lateral”, asegura. Y tampoco parece que le preocupe el que partido se dispute a las 8.30 de la mañana hora local, ya que está preparada para todo, “para jugar a primera hora o a última”.
La jugadora de Huelva, de apenas 23 años, es uno de los mayores símbolos de la delegación española en Río. Sus dos títulos mundiales y la popularidad que ha logrado la han convertido en un ídolo de masas que hasta tiene un club de fans en Indonesia, uno de los paraísos de este deporte.
Su amabilidad con todos los que le rodean y su aparente fragilidad se transforman en la pequeña pista de bádminton, en la que no le preocupa nada si sus rivales le respetan más que hace unos años: “No lo sé. Yo no respeto a nadie. Yo vengo a vencerles y no darles ni una oportunidad”. A la china Li, su rival de hoy en la semifinal, ya la batió en la final del segundo mundial que ganó.
Marín, que encabeza el ranking mundial en estos momentos, sonríe cuando se le habla de medallas y contesta que ella por ahora sólo tiene una, “la de la Virgen del Rocío”, que le acompaña a todos los partidos: “Llevo tiempo que oigo que ya tengo la medalla de oro. Pensaba que me la encontraría encima de la cama al llegar a Río, pero allí no estaba”.
Para asegurar esa medalla debe vencer hoy a la china Li, tercera en la lista de la Federación Internacional de Bádminton. En la otra semifinal se enfrentan la japonesa Nozomi Okuhara, sexta del ranking, con la indonesia Sindhu Pusarla, décima.